Después de la consagración en Qatar 2022 y tras la suspensión de dos años por doping, Alejandro Gómez volvió a hablar tras un silencio de que lleva tanto como su ausencia con el Seleccionado campeón del Mundo. "Pasás de ser campeón del mundo a que no te llame nadie o desapareciste del medio". Además, contó que se enteró de la sanción en la previa de la final del Mundial y cómo se los dijo a sus compañeros.
"En España no hay doping después de los partidos como en la Champions, en Italia y otras ligas. Entonces, yo llego a la madrugada de Sevilla y me voy a dormir. Generalmente, yo me tomo una pastilla después de todos los partidos porque me cuesta mucho dormir. Me agarra un ataque de tos a mitad de la noche y le pido a mi mujer que me dé un jarabe para la tos. Y estaba el del nene más chico, de Milo. Me da una tacita chiquitita de jarabe para la tos", contó Papu en la entrevista con Clank, el canal de Youtube de Juan Pablo Varsky.
"Al otro día me voy a entrenar y había doping sorpresa. Salieron sorteados quince y cuando hago el control antidoping, el doctor siempre pregunta si tomaste algo que ellos tenían que declarar. Yo me olvidé que había tomado el jarabe. Entonces le digo ´sí, algún inflamatorio, pastillas para dormir y proteína´. No le informé del jarabe, si yo le decía no pasaba nada", siguió Gómez que en ese momento jugaba en el Sevilla de España.
Aunque, según relata, lo peor fue el momento en el que informaron el resultado del control antidoping: "Pasa el tiempo y me llega por email, dos días antes de la final, que había dado positivo. Fue un baldazo de agua fría. En la final de un Mundial, que te llegue una noticia así es horrible. Esos dos días estuve muy mal, estuve con fiebre. No sé si fue por la noticia o qué. Mientras festejaba estaba con la cabeza puesta en qué iba a pasar".
Según cuenta, en ese momento Papu decidió que lo mejor era no contarle la noticia a sus compañeros: "Les conté en el hotel. Yo no le quise decir a nadie porque no quería que la gente esté en otro lado que no fuera con la cabeza en la final del Mundo. No quería ser egoísta de mi parte, de ir a contarles algo feo a chicos que estaban por jugar una final del mundo. Me lo guardé para después de la final del mundo. Cuando les conté me dijeron que me vieron bajoneado".
"Empecé terapia, nunca lo había hecho pero cuando pasás algo como esto es bueno", confesó: "Aceptar que el personaje está llegando a su fin y ahora soy una persona común y corriente, un padre de familia que lleva a los chicos a su escuela. Quizá el Papu Gómez está dejando de existir, trabajar en el ego", dijo.
"Hay que saber convivir, fuiste campeón del Mundo y hoy no te llama nadie, hay que saber convivir con eso", siguió.
Ahora, el Papu empezó a entrenar con Renato Calcio, de la Serie C de Italia: "Yo no quería odiar al fútbol cuando me pasó esto, por eso me alejé. Para no agarrarle asco, empecé a jugar al pádel. Ahora estoy volviendo a empezar, a ser un amateur. Un chico que quiere debutar en Primera. Para mí es eso, volver a jugar en Primera. Desde los 14 que soy profesional. La ilusión es lo que me mueve hoy en día, volver a empezar. Estoy con el objetivo de que en julio voy a encontrar algún club".