La NBA suspende su temporada luego de que se descubrió que a un jugador de Jazz de Utah le dio positivo el test de coronavirus, según se anunció oficialmente este miércoles.


“La NBA decide suspender el programa de encuentros después de los partidos de esta noche por tiempo indefinido”, reza el comunicado.

Con ese comunicado la NBA anunció la suspensión de su temporada por coronavirus
Las autoridades de la máxima Liga basquetbolística en el planeta remarcaron, además, que utilizarán la pausa para “determinar cuáles serán los pasos a seguir”.
El encuentro que debían disputar este miércoles por la noche los equipos de la liga de básque de Estados Unidos Oklahoma City y Utah Jazz, por la fase regular, había sido suspendido “imprevistamente” por la aparición de “síntomas” de coronavirus en uno de los jugadores del equipo visitante.
Los dos equipos de la NBA se hallaban realizando el calentamiento previo, cuando el anunciador del quinteto local remarcó: “Debido a circunstancias imprevistas, el partido ha sido pospuesto”.
Fuentes que cita el sitio estadounidense de la cadena televisiva ESPN informaron que “algunos jugadores presentaron síntomas de enfermedad” en la previa del comienzo del partido. Y el apuntado es el pivote francés Rudy Gobert, quien juega para los Jazz. El francés dio una conferencia de prensa hace dos días atrás cuando fue dado de baja por enfermedad. Tras la consulta de los periodistas por un posible caso de coronavirus, lo descartó y antes de irse de la sala bromeó tocando los grabadores y micrófonos.

Luego del anuncio oficial, los jugadores de los dos equipos se dirigieron cada uno a sus respectivos vestuarios, a la espera de la autorización de la NBA para volver al rectángulo de juego. Pero esa postura nunca se comunicó y, por el contrario, se reconfirmó la suspensión del encuentro.
El brote de Coronavirus, que hoy fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene 1039 afectados en los Estados Unidos, de los cuales 37 fallecieron.
Inclusive, el presidente Donald Trump informó esta noche que se suspenderán “por treinta días” los vuelos aéreos entre Europa y los Estados Unidos para intentar frenar “el contagio” de la enfermedad.