Lucas Olaza finalmente continuará en Celta y no volverá a la Argentina, luego de que ayer se despidiera del club español para regresar a Boca. Los dirigentes de ambos clubes acordaron extender por un año el préstamo que había vencido el 30 de junio.
En las negociaciones, la entidad de Vigo había solicitado que el Xeneize se hiciera cargo de parte del suelo del futbolista hasta fin de año y allí radicaba una de las principales diferencias entre las partes. Finalmente esto no ocurrirá y el conjunto europeo se hará cargo de la totalidad del contrato.

Lo que también se acordó fue mantener la opción de compra en una suma cercana a los cuatro millones de euros. Antes de firmar la cesión con Celta, el uruguayo deberá extender su vínculo con Boca hasta 2023: la intención es evitar que regrese y le queden solo seis meses para quedar en libertad de acción.