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Entrenar hasta sangrar y golpes con palos: La Federación británica de gimnasia pidió disculpas a sus atletas

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"Mientras disfrutábamos de los grandes momentos que nos regalaron los Juegos Olímpicos de Tokio, debimos reconocer que nuestra organización no estuvo a la altura del rápido crecimiento de la gimnasia en la última década", admitió Darcey en declaraciones que reprodujo la agencia de noticias ANSA.
El titular de la Federación británica agregó: "Resulta evidente que la dirección y el consejo de administración no estuvieron lo suficientemente cerca de las gimnastas para entender su preocupación y también estuvo a la altura nuestro compromiso. Las hemos decepcionado y estamos profundamente dolidos por eso".
La Federación que preside Darcey deberá comparecer en el proceso iniciado por 37 exgimnastas, entre ellas tres ganadoras de medallas olímpicas, que denunciaron haber sido víctimas de abusos físicos y psicológicos sistemáticos.
El dirigente reconoció que la cultura en torno a los programas de entrenamiento de la gimnasia debe cambiar para garantizar un ambiente menos tóxico para los y las atletas.
"Debemos mejorar para impedir darle espacio a los abusos en nuestro deporte. Estamos decididos y comprometidos a cambiar las cosas desde adentro en la federación de gimnasia del Reino Unido porque no se puede esperar más", expresó Darcey.
Lisa Mason, que formó parte del equipo británico en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, es una de las ex atletas que le contó a la cadena de televisión ITV las experiencias que vivió durante su carrera.
"Mi entrenador me obligaba a entrenar en las barras hasta que mis manos sangraban. A veces hasta ponían césped artificial debajo de las barras para que me quemara las plantas de los pies si no los mantenía arriba. Pero todos vivíamos lo mismo, así que pensábamos que era normal. Yo tenía diez años", comentó la ganadora de un oro y una plata en los Juegos de la Commonwealth de Kuala Lumpur 1998, hoy retirada.
También contó que regularmente las obligaban a entrenarse e incluso a competir estando lesionadas y que muchas de sus compañeras desarrollaron desórdenes alimenticios por las exigencias que ponían sobre ellas respecto al físico y al peso.
Algunas atletas, por temor a las repercusiones, eligieron dar su testimonio desde el anonimato. Una compañera de Mason contó cuando su entrenador llegó a encerrarla en un armario. Otra denunció que la habían golpeado con un palo mientras estaba haciendo el "pino", ejercicio que consiste en poner el cuerpo verticalmente con los pies hacia arriba, apoyando las manos en el suelo.
Catherine Lyons, campeona europea en 2014 en suelo y múltiple campeona británica junior, relató: "Nos gritaban y nos insultaban al punto de hacernos llorar. Yo terminaba hiperventilando. Y entonces nos llevaban a una pequeña habitación de almacenamiento y nos dejaban encerradas. Incluso nos decían que si queríamos volver a entrenar, nos teníamos que disculpar con los entrenadores por nuestro comportamiento. Pero nosotras no éramos las que estábamos equivocadas".
Lyons sufrió en 2012 un episodio que fue reportado a la federación británica, pero que nunca se investigó a fondo, lo que dejó a esa asociación en el centro de las críticas. Según una compañera de la ex gimnasta, que fue testigo de ese hecho, un entrenador la golpeó en la cara por no hacer bien un ejercicio y le dejó su mano marcada. El entrenador fue suspendido por un breve tiempo, pero nunca se comunicó el incidente a los padres de Lyons.
Francesca Fox, olímpica para Gran Bretaña en la cita de Londres 2012, afirmó que durante toda su carrera sufrió abuso psicológico. "Los entrenadores constantemente me decían que estaba gorda y que parecía un hipopótamo. Me obsesioné con ese tema y llegué a pesarme diez veces al día", aseguró.
Scarlett Williams, quien se formó en la Academia de Gimnasia de Nottingham, dijo en una entrevista con Sky News que durante las sesiones de entrenamientos sufría tanto que llegó a tener ataques de pánico.
"Nuestras luncheras eran revisadas y si encontraban chocolates o algún caramelo o dulce, los tiraban. Y después te atacaban durante toda la sesión. Nos hacían comentarios del tipo: 'No podés realizar ese truco por todos los dulces que estás comiendo'. Los entrenadores seguían nuestras cuentas de redes sociales y si posteábamos fotos de cualquier comida no saludable, nos avergonzaban enfrente de todo el equipo en el entrenamiento siguiente. Eso es abuso emocional", contó.
El dirigente británico salió a hablar diez días después de la finalización de los Juegos de Tokio 2020, donde la estrella de la gimnasia artística mundial, la estadounidense Simone Biles, puso en el foco público las presiones que sufría y su salud mental y se retiró de varias pruebas.
En Estados Unidos, la situación de abusos a las gimnastas salió a la luz tras una investigación que descubrió que Larry Nassar, ex médico del equipo nacional de gimnasia, había abusado de cientos de mujeres y niñas, entre ellas Biles, durante años. Nassar fue condenado a cadena perpetua.

Fuente: Telefe Noticias
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