La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) resolvió sancionar a Racing Club con una clausura de 30 días de su estadio, el Cilindro de Avellaneda, debido al uso de pirotecnia en el recibimiento al equipo durante la semifinal de la Copa Sudamericana contra Corinthians, encuentro en el que el conjunto de Gustavo Costas se impuso por 2-1 y aseguró su lugar en la final ante Cruzeiro. Como consecuencia, Racing deberá jugar sin público hasta que se cumpla el plazo de la sanción, aunque se espera que la dirigencia apele la medida.
La clausura total incluye todos los sectores del estadio, impidiendo la asistencia de hinchas a los partidos en los que Racing actúe como local. La decisión se fundamenta en la falta de organización para controlar la entrada de pirotecnia, un acto que Aprevide busca erradicar al considerar que pone en riesgo la seguridad de los espectadores.
En el incidente, 20 hinchas debieron ser atendidos por quemaduras y otros problemas, y las cámaras del estadio captaron a personal de seguridad colaborando con la barra para introducir estos elementos, lo cual agrava la situación.
Racing enfrentará el clásico sin su gente
El primer encuentro en el que Racing deberá jugar a puertas cerradas será el 10 de noviembre contra Independiente Rivadavia, por la fecha 22 de la Liga Profesional. Este sería el último partido en el Cilindro antes de que el equipo viaje a Paraguay para disputar la final de la Sudamericana. También quedaría sin público el duelo del 24 de noviembre frente a Estudiantes, aunque este partido podría suspenderse por la participación de Racing en la final el 23 de noviembre.
Sin pantalla gigante para la final
La sanción también afecta los planes de Racing de abrir su estadio para que los hinchas sigan la final ante Cruzeiro a través de pantallas gigantes, una iniciativa similar a la realizada en 2001 cuando el club se coronó campeón después de 35 años. Ahora, la institución evalúa alternativas para que los hinchas puedan acompañar al equipo, incluyendo la posibilidad de trasladar la localía a otro estadio.
