Benfica aplastó por 4-0 al Atlético de Madrid en el Estadio da Luz de Lisboa, en la segunda jornada de la Champions League, quitándole el invicto al equipo de Diego Simeone.
Las Águilas dieron un verdadero espectáculo y mantuvieron su propio invicto, mientras que el conjunto español vivió uno de sus peores partidos en la competición europea.
El primer tiempo, aunque sin grandes emociones, dejó el gol inicial del encuentro. A los 20 minutos, Fredrik Aursnes asistió a Akturkoglu, quien definió frente a Jan Oblak para abrir el marcador. Ángel Di María, clave en el ataque, mostró su habilidad para arrastrar marcas y generar espacios para sus compañeros, aunque el Benfica no logró ampliar la diferencia antes del descanso, pese a una oportunidad clara de Vangelis Pavlidis, que remató apenas desviado en los minutos finales de la primera mitad.
En el segundo tiempo, Di María aumentó la ventaja a los 52 minutos con un penal ejecutado con categoría. El dominio del Benfica se hizo absoluto, y a pesar de varias oportunidades fallidas, el tercer gol llegó a los 75 minutos con una definición de Alexander Bah, que prácticamente sentenció el partido. El Atlético, donde Julián Álvarez, Rodrigo de Paul, Nahuel Molina y Ángel Correa no pudieron brillar, sufrió el poderío del conjunto portugués.
El marcador se cerró con otro penal en el minuto 85, esta vez ejecutado por Orkun Kokcu, quien no dejó dudas al definir con autoridad y colocar el 4-0 final. Benfica pudo haber ampliado aún más la diferencia, pero el Colchonero, en su peor noche, logró evitar una derrota aún más humillante.
Con este resultado, Benfica se consolida como uno de los equipos más fuertes del grupo, mientras que el Atlético deberá corregir el rumbo para seguir con vida en la Champions League.