Era el hombre que estaban esperando. Quizá no tanto por una necesidad futbolística, pero sí contractual. El pasado 31 de diciembre a Cristian Pavón se le venció el contrato con Los Angeles Galaxy de la MLS, equipo que optó por no pagar los 20.000.000 de dólares que indicaba la cláusula para que pudiera quedarse en Estados Unidos. Por esa razón el jugador debía volver a Boca. Y aunque no lo hizo el 1º de enero, este viernes sí se presentó en Casa Amarilla.
Aproximadamente a las 13 el delantero llegó a bordo de una camioneta azul. Y al Complejo Pedro Pompilio y no en Ezeiza, donde a esa hora el plantel terminaba con el entrenamiento matutino. Y si fue a ese lugar es porque allí lo esperaban parte del Consejo de Fútbol de Juan Román Riquelme, con quienes se juntó para definir los pasos a seguir. "El ya está a disposición de Boca y espera indicaciones", le habían dicho del entorno del futbolista al Diario Olé.
Ahora Pavón deberá hacerse otro PCR, al margen del que ya se hizo y dio negativo en Alta Gracia, ciudad de Córdoba en el que estuvo desde que volvió de Estados Unidos y donde pasó las Fiestas junto a su familia. Una vez que estén los resultados de esos nuevos testeos, recién ahí el delantero de 24 años podrá quedar a disposición de Miguel Angel Russo.
Ahora bien, eso no quiere decir que una vez que esté apto para entrenarse lo haga directamente con el grupo que el miércoles que viene jugará la semifinal de vuelta con Santos. De hecho lo más probable es que al principio Pavón comience trabajando apartado. Incluso, hasta algunos cuentan que podría hacerlo junto a Agustín Almendra, uno de los jugadores que quedaron al margen de este grupo de futbolistas.
