El fútbol europeo amaneció de luto tras la muerte de Mladen Zizovic, entrenador bosnio de 44 años, quien se descompensó en pleno partido entre Radni?ki 1923 y Mladost, correspondiente a la Superliga de Serbia. El trágico episodio ocurrió a los 22 minutos del primer tiempo, cuando el técnico colapsó repentinamente en el campo de juego.
Pese a la rápida intervención médica y su traslado de urgencia al hospital más cercano, Zizovic falleció pocos minutos después de su ingreso, sin que los médicos pudieran reanimarlo. El impacto fue inmediato: jugadores, entrenadores y asistentes quedaron paralizados por la escena. El árbitro detuvo el encuentro y, tras reanudarlo brevemente, decidió suspenderlo definitivamente ante la gravedad de la situación.
Dolor y despedida en Serbia
Horas más tarde, el Radni?ki 1923 confirmó la triste noticia con un comunicado en sus redes sociales: “Con el más profundo dolor informamos que nuestro jefe del personal profesional, Mladen Zizovic, falleció durante el partido de esta noche entre Mladost y Radni?ki 1923. El club ha perdido no solo a un gran experto, sino sobre todo a un buen hombre y amigo que dejó una huella profunda en los corazones de todos los que lo conocieron”.
El entrenador había asumido la conducción técnica del equipo el 23 de octubre, y el encuentro de este lunes representaba su tercer partido al frente del club. Su muerte provocó una profunda conmoción en el fútbol balcánico, especialmente en Bosnia y Serbia, donde era muy respetado tanto por su trayectoria profesional como por su calidad humana.
La Asociación de Fútbol de Serbia (FSS) también expresó su pesar con un mensaje institucional: “Su partida prematura representa una pérdida enorme para toda la comunidad futbolística. Su amor por el fútbol y el legado que dejó permanecerán con nosotros para siempre”.
A los mensajes se sumaron instituciones históricas del país, como Partizan Belgrado y Crvena Zvezda (Estrella Roja), que despidieron al entrenador con palabras de respeto y dolor.
Exfutbolista internacional con la selección de Bosnia, Zizovic era padre de tres hijos y una figura muy querida dentro del ambiente. Su muerte repentina, en pleno ejercicio de su vocación, deja un vacío enorme en el deporte de la región. El fútbol balcánico, golpeado por la noticia, llora la pérdida de un referente que dejó su huella dentro y fuera de la cancha.