
Tras la derrota ante Talleres de Córdoba en la Supercopa Internacional, que dejó a Marcelo Gallardo con la firme decisión de realizar cambios en el equipo, el club recibió otro revés: Conmebol rechazó su apelación y deberá jugar a puertas cerradas el primer partido como local en la Copa Libertadores 2025.
La sanción impuesta por el ente sudamericano se debe al recibimiento con pirotecnia en la semifinal de la edición 2024 contra Atlético Mineiro. Como consecuencia, además de la imposibilidad de llevar público al Estadio Monumental en el debut de la fase de grupos, el club deberá pagar una multa económica de 205.000 dólares.
A pesar del reclamo realizado por el departamento legal del club a finales del año pasado, la Comisión de Apelaciones de Conmebol ratificó el castigo, descartando cualquier posibilidad de modificación.
El próximo 17 de marzo, cuando se realice el sorteo de la Copa Libertadores, River conocerá a su primer rival de local y, con ello, el partido que deberá jugar sin el apoyo de sus hinchas en las tribunas.