En el final del 72° Congreso Ordinario, realizado por videoconferencia, la Confederación Sudamericana de Fútbol eligió a Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, como representante junto a la ecuatoriana María Sol Muñoz en el Consejo de la FIFA.

El dirigente charrúa ocupará el lugar que había dejado Claudio Tapia, mandamás de la Asociación del Fútbol Argentino, luego de las fuertes críticas por los fallos arbitrales contra la Selección en la Copa América de Brasil 2019, específicamente en la semifinal ante el local (0-2).

Uruguay recuperó un lugar de peso dentro de la órbita de la FIFA. Antes del Chiqui, esa silla la ocupaba el oriental Wilmar Valdez, ahora suspendido por un año por "incumplir su deber de lealtad en varios proyectos y licitaciones" cuando presidía la AUF.
Ante la imposibilidad de realizar reuniones presenciales por la pandemia de coronavirus, Conmebol debió esperar la aprobación del Tribunal Electoral Independiente para hacer efectiva la votación virtual.