Con una actuación estelar de Lionel Messi, el Inter Miami se impuso por 3-2 al Columbus Crew en el Lower.com Field de Ohio, en un partido correspondiente a la fecha 35 de la Major League Soccer (MLS).
El equipo de Gerardo Martino, ya clasificado a los playoffs, dio un paso importante en su búsqueda de la Supporters' Shield, que premia al mejor equipo de la fase regular.

El primer tiempo fue parejo, pero Messi necesitó pocas intervenciones para marcar la diferencia. A los 45 minutos, tras un pase de Jordi Alba, el rosarino abrió el marcador con una gran jugada personal: bajó la pelota con el pecho, gambeteó a un defensor y definió con clase para poner el 1-0.
Apenas dos minutos después, Messi anotó el segundo con un tiro libre soberbio desde la derecha, que dejó sin reacción al arquero Patrick Schulte. Con este doblete, Inter Miami se fue al descanso con una ventaja de 2-0.
El segundo tiempo comenzó con un ritmo frenético: a los 47 minutos, Diego Rossi descontó para Columbus Crew, pero apenas un minuto después, Luis Suárez aprovechó un error de Schulte para anotar el 3-1 de cabeza y devolverle la ventaja de dos goles al equipo visitante.

El Columbus Crew no se dio por vencido y, a los 61 minutos, Juan Camilo Hernández convirtió de penal tras una mano de Noah Allen en el área, lo que dejó el partido 3-2. A pesar de jugar con un hombre menos tras la expulsión del francés Rudy Camacho, el equipo local tuvo la oportunidad de empatar, pero Drake Callender se lució atajando un segundo penal a Hernández, tras otra mano en el área de Ian Fray.
Finalmente, Inter Miami resistió los embates del Columbus Crew y consiguió un triunfo clave que le asegura el primer lugar en la fase regular. Ahora, el equipo de Messi apunta a batir el récord de puntos en una temporada, que actualmente ostenta el New England Revolution con 73 unidades. De ganar sus dos últimos partidos, Miami podría establecer una nueva marca histórica en la MLS.
Con 68 puntos, Inter Miami definirá todos sus compromisos de playoffs en condición de local y sueña con coronar una temporada de ensueño bajo la dirección de Gerardo Martino y la magia de Lionel Messi.