
El ciclo de Sergio “Chiquito” Romero en Boca Juniors parece haber llegado a su fin. El arquero, inactivo desde fines de 2024, está ultimando los detalles de su desvinculación del club de La Ribera para continuar su carrera en Argentinos Juniors, equipo que busca un reemplazo tras la lesión de Diego Rodríguez.
A los 35 años, el histórico arquero de la Selección Argentina atraviesa el tramo final de una etapa marcada por altibajos. Llegó a Boca el 8 de agosto de 2022, luego de una rápida gestión de Juan Román Riquelme, pero con problemas físicos que retrasaron su debut. Mientras Agustín Rossi sostenía un gran nivel, Romero recién tuvo su estreno oficial en enero de 2023, en una victoria por 1-0 ante Atlético Tucumán.
Ese mismo año fue el mejor de su ciclo. Romero fue figura decisiva en la Copa Libertadores 2023, donde Boca alcanzó la final con actuaciones memorables del arquero: atajó penales clave ante Nacional, Racing y Palmeiras, en tres series consecutivas. También se destacó en definiciones por Copa Argentina ante Almagro y Talleres, consolidándose como uno de los grandes responsables del subcampeonato continental.
Sin embargo, el 2024 marcó un quiebre. Las lesiones y los errores comenzaron a acumularse, su eficacia en los penales desapareció y la relación con el hincha se deterioró. El punto más tenso llegó tras el Superclásico ante River, cuando Boca cayó 1-0 en la Bombonera. En medio de los insultos desde la platea, Romero reaccionó trepándose a la valla e increpando a un socio. “Me puteó con tantas ganas que me encontró”, declaró luego.
El hecho generó una sanción interna de dos partidos y marcó su ruptura definitiva con la gente. Aunque pidió disculpas públicamente, los hinchas no le perdonaron la reacción. Desde entonces, Chiquito pasó a ser el cuarto arquero del plantel, por detrás de Agustín Marchesín, Leandro Brey y Javier García.
Con 88 partidos disputados y un ciclo que rozó la gloria pero terminó empañado por los conflictos, Romero está decidido a cerrar su etapa en Boca. Su futuro inmediato apunta a Argentinos Juniors, donde intentará recuperar continuidad y reencontrarse con su mejor versión antes de que finalice el año.
Un final agridulce para un arquero que estuvo a un paso de quedar en las páginas doradas de la historia xeneize, pero que se despide entre sombras y arrepentimiento.