
En una batalla memorable de cinco horas y veintinueve minutos, Carlos Alcaraz se consagró campeón de Roland Garros 2024 al vencer al número uno del mundo, el italiano Jannik Sinner, por 4-6, 6(5)-7, 6-4, 7-6(3) y 7-6(2) en la final más larga en la historia del torneo.
Con esta hazaña, el murciano de 22 años consiguió su quinto título de Grand Slam, tras conquistar Roland Garros 2024, Wimbledon 2023 y 2024, y el US Open 2022, consolidándose como uno de los referentes de la nueva generación del tenis mundial.
Una remontada que quedará en los libros
El encuentro comenzó cuesta arriba para el español. Sinner, firme desde el inicio, quebró en dos ocasiones y se llevó el primer set por 6-4. En el segundo parcial, el italiano llegó a estar 5-2 arriba, pero Alcaraz reaccionó y forzó el tie-break, que finalmente volvió a quedar en manos del número uno del mundo.
Todo indicaba que Sinner se encaminaba al título. Sin embargo, Alcaraz resurgió en el tercer set, quebró dos veces el saque de su rival y lo cerró 6-4, mostrando señales de su mejor tenis. En el cuarto parcial, Sinner tuvo triple match point con ventaja de 5-3, pero el español se mantuvo en pie, lo igualó y lo ganó en el tie-break para extender el duelo al quinto y definitivo set.
El dominio mental del nuevo bicampeón
En el set final, el murciano rompió el saque de entrada, aunque Sinner logró nivelarlo 5-5 tras un gran esfuerzo. Todo se definió en un último tie-break donde Alcaraz no dejó dudas: sacó ventaja de 6-0, selló el desempate por 10-2, y desató el festejo en la Philippe Chatrier.
Este triunfo no solo significó un nuevo trofeo para Alcaraz, sino que además desplazó al mítico duelo Wilander-Vilas de 1982 como el partido más extenso en la historia del certamen parisino.
Rivalidad de elite
La final de París fue una revancha para Sinner, quien había sido derrotado por el español hace menos de un mes en la final del Masters 1000 de Roma. Alcaraz dominó aquel encuentro en sets corridos, y volvió a imponerse en el duelo más importante del año.
Con esta victoria, el español confirma su lugar entre los grandes del tenis moderno, mientras el circuito ATP se prepara para un segundo semestre de alto voltaje con Alcaraz y Sinner como protagonistas centrales.