La catástrofe sufrida por el Barcelona ante Bayern Munich en Lisboa, por los cuartos de final, obliga a la dirigencia del conjunto catalán a buscar cambios de fondo en el plantel. El propio Gerard Piqué lo había anunciado tras el partido. Josep María Bartomeu coincidió con él. Y ahora, a poco más de 48 horas del bochorno, comienzan a circular nombres de negociables, refuerzos y -en menor medida- intocables.
Según publicó el diario Sport, serían solo cuatro los futbolistas por los que la dirigencia no estaría dispuesta a perder: Lionel Messi, Marc-André Ter Stegen, Clemént Lenglet y Frenkie De Jong. Todos los ojos están puestos en la Pulga, que en más de una oportunidad amagó con pegar el portazo y, tras la caída en Lisboa, se convirtió en el más buscado por clubes del extranjero que ya habían coqueteado con él, como el Inter y el Manchester City.
La catástrofe sufrida por el Barcelona ante Bayern Munich en Lisboa, por los cuartos de final, obliga a la dirigencia del conjunto catalán a buscar cambios de fondo en el plantel. El propio Gerard Piqué lo había anunciado tras el partido. Josep María Bartomeu coincidió con él. Y ahora, a poco más de 48 horas del bochorno, comienzan a circular nombres de negociables, refuerzos y -en menor medida- intocables.
Según publicó el diario Sport, serían solo cuatro los futbolistas por los que la dirigencia no estaría dispuesta a perder: Lionel Messi, Marc-André Ter Stegen, Clemént Lenglet y Frenkie De Jong. Todos los ojos están puestos en la Pulga, que en más de una oportunidad amagó con pegar el portazo y, tras la caída en Lisboa, se convirtió en el más buscado por clubes del extranjero que ya habían coqueteado con él, como el Inter y el Manchester City.
Los futbolistas que están con un pie y medio afuera del equipo son Neto (el segundo arquero sería un canterano), el francés Samuel Umtiti, Junior Firpo (costó 12 millones), Ivan Rakitic, Rafinha, Arturo Vidal (quedaría libre en 2021), Philippe Coutinho (el fichaje más caro de la historia del club, pretendido por Arsenal), Martin Braithwaite y Arthur, quien se irá a la Juventus.
Los “pesos pesados” que podrían ser transferidos son Piqué y Sergio Busquets, quienes llevan más de una década en el equipo; Jordi Alba, quien supo ser el mejor socio de Messi, y Luis Suárez. En el caso del uruguayo, la posibilidad de sumar a Lautaro Martínez significaría la voluntad del club de buscarle un reemplazante.
La catástrofe sufrida por el Barcelona ante Bayern Munich en Lisboa, por los cuartos de final, obliga a la dirigencia del conjunto catalán a buscar cambios de fondo en el plantel. El propio Gerard Piqué lo había anunciado tras el partido. Josep María Bartomeu coincidió con él. Y ahora, a poco más de 48 horas del bochorno, comienzan a circular nombres de negociables, refuerzos y -en menor medida- intocables.
Según publicó el diario Sport, serían solo cuatro los futbolistas por los que la dirigencia no estaría dispuesta a perder: Lionel Messi, Marc-André Ter Stegen, Clemént Lenglet y Frenkie De Jong. Todos los ojos están puestos en la Pulga, que en más de una oportunidad amagó con pegar el portazo y, tras la caída en Lisboa, se convirtió en el más buscado por clubes del extranjero que ya habían coqueteado con él, como el Inter y el Manchester City.
Los futbolistas que están con un pie y medio afuera del equipo son Neto (el segundo arquero sería un canterano), el francés Samuel Umtiti, Junior Firpo (costó 12 millones), Ivan Rakitic, Rafinha, Arturo Vidal (quedaría libre en 2021), Philippe Coutinho (el fichaje más caro de la historia del club, pretendido por Arsenal), Martin Braithwaite y Arthur, quien se irá a la Juventus.
Los “pesos pesados” que podrían ser transferidos son Piqué y Sergio Busquets, quienes llevan más de una década en el equipo; Jordi Alba, quien supo ser el mejor socio de Messi, y Luis Suárez. En el caso del uruguayo, la posibilidad de sumar a Lautaro Martínez significaría la voluntad del club de buscarle un reemplazante.
Por otra parte, Barcelona también escucharía ofertas por Nelson Semedo, quien llegó al conjunto Blaugrana en 2017 y nunca logró afianzarse, y por Antoine Griezmann y Ousmane Dembélé, quienes no lograron cumplir con las expectativas que se habían posado sobre ellos al invertir: entre los dos franceses costaron más de 250 millones de euros.
