Una mujer de 79 años que fue la única sobreviviente en el derrumbe ocurrido en la ciudad de Villa Gesell y que había sido internada la semana pasada por una descompensación, logró recuperarse y salió de terapia intensiva.
Se trata de María Josefa Bonazza, quien vio morir a su marido en el derrumbe y luchó entre los escombros para poder salvarse. La misma declaró que las últimas palabras que le dijo al marido fueron: “Tesoro, fue un derrumbe, ya nos van a venir a rescatar”.
Si bien mejoró salud, por el momento los médicos recomiendan que continúe internada en el servicio de clínica médica.
Josefa, a quien llaman “Pelusa”, repasó en varias entrevistas desde su internación en Balcarce los primeros instantes de la catástrofe, cuando el edificio del hotel se derrumbó sobre su departamento, en el que había ido a pasar un par de días con su esposo, Federico César Ciocchini, de 84 años.
Asimismo, mencionó: “Yo trataba de tranquilizarme, al tiempo que notaba que mi marido no me respondía. En los primeros minutos, le pedí que no se moviera”.
Por último, agregó: “Por suerte pude mantener la calma a pesar de lo que sabía que le había pasado a mi marido, porque sentí que fue instantáneo lo de él. Me queda el consuelo que no debe haber sufrido mucho, pero estuvimos 48 años felices”.