A 30 años de la remoción del procurador general Eduardo Sosa, el gobernador Claudio Vidal anunció el envío de un proyecto de ley para restituirlo en el cargo, en cumplimiento de los fallos de la Corte Suprema de la Nación.

La decisión apunta a reparar una de las controversias judiciales más prolongadas de la provincia y reafirmar la independencia del Poder Judicial.
En un giro institucional de fuerte peso político, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, confirmó que su gestión presentará un proyecto de ley para restituir a Eduardo Sosa en el cargo de procurador general, del cual fue removido en 1995 durante la gobernación de Néstor Kirchner.

“Restituir a Eduardo Sosa es un acto de justicia. Treinta años después vamos a cerrar una herida histórica de Santa Cruz”, expresó Vidal en un comunicado difundido a través de sus redes sociales. La iniciativa fue ingresada en la Legislatura por el diputado Pedro Luxen.

El caso Sosa se transformó en un emblema nacional de la injerencia política en la Justicia: en 1995, la Legislatura aprobó la disolución del cargo de procurador general y lo reemplazó por otras figuras, dejando fuera de funciones a Sosa. El abogado inició entonces una larga batalla judicial que llegó hasta la Corte Suprema de la Nación, la cual en reiteradas ocasiones ordenó a Santa Cruz su restitución, órdenes que nunca fueron cumplidas por los gobiernos provinciales.

Vidal vinculó directamente la decisión con la necesidad de “recuperar valores democráticos” en Santa Cruz: “No lo hacemos por revancha ni por mirar al pasado. Lo hacemos porque sin justicia independiente no hay democracia verdadera. Queremos una provincia donde la Justicia sea para el pueblo y no para quienes buscan impunidad eterna”, señaló.

La medida busca poner fin a una disputa de tres décadas que tuvo incluso derivaciones penales, con el procesamiento de exgobernadores por incumplimiento de los fallos judiciales.

“Reparar esta injusticia es también empezar a reparar una parte de nuestra querida Santa Cruz”, concluyó Vidal, en un mensaje que marca un quiebre con la tradición política que dominó la provincia durante los últimos años.