A la espera del veto presidencial a la ley de financiamiento educativo, la UCR y el PRO, que mantienen una relación oscilante con el Gobierno de Javier Milei, afinan la estrategias legislativas. Y mientras los radicales lanzaron un comunicado que mete presión a los diputados propios para evitar que se repitan las fugas como ocurrió en el veto a la reforma jubilatoria, el sello amarillo sostiene la indefinición, que es, antes que nada, un mensaje al Presidente.
Tanto la reforma jubilatoria como el financiamiento a universidades fueron proyectos redactados por la UCR. Por eso, ahora desde el partido que preside Martín Lousteau intentan esta vez sostener la unidad en los bloques de Diputados y eventualmente del Senado para el momento en que llegue el veto del Presidente, quien necesita sostener un tercio de voluntades en cada cámara. En tanto, la Mesa del PRO se reunió este miércoles con Mauricio Macri en la cabecera y alarga el silencio, una forma de diferenciarse de La Libertad Avanza, a días de que esta fuerza se presente como partido nacional, con un acto en Parque Lezama.
Por el lado de los radicales, el comunicado apunta: "El Bloque de la UCR presentó una iniciativa de recomposición jubilatoria que fue votada por dos tercios de ambas cámaras sin ninguna oposición de legisladores radicales. Tiempo después, cuatro diputados de nuestro partido se reunieron y se fotografiaron con el presidente Milei y automáticamente cambiaron su postura: avalaron el veto presidencial al proyecto que antes habían apoyado, votando en contra del aumento a los jubilados", dice el texto, que recuerda la "suspensión de las afiliaciones de esos diputados" con intervención del Tribunal Nacional de Ética de la UCR.
Luego, el texto prodigue: "En las últimas semanas, se aprobó en el Congreso una actualización presupuestaria de las Universidades públicas, producto de una iniciativa originada en el Bloque de la UCR. La misma fue votada por una mayoría superior a dos tercios en el Senado y por 143 sobre 222 en Diputados, sin que se registrara ningún voto radical en contra. La Mesa Nacional de la UCR insta a que los bloques parlamentarios nacionales sostengan esa postura, estén presentes en el recinto y voten en contra del anunciado veto del Presidente".
El radicalismo también se mete en el nombramiento de jueces de la Corte Suprema, y menciona "la necesidad de promover la paridad de género en su diseño". Es que los pliegos enviados por el Gobierno son para Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.
En tanto, Mauricio Macri convocó a la cúpula del PRO para hablar sobre cómo se está preparando el armado nacional para competir en las elecciones del 2025, con el acto de LLA a la vista. Sin embargo, como mencionaron a Ámbito desde el sello amarillo "no hubo definiciones sobre la postura que va a tomar el bloque respecto al veto universitario". También mantiene entre signos de interrogantes el apoyo al Presupuesto para el año que viene.
El PRO fue clave para sostener el veto a la reforma jubilatoria, con apoyo total al Gobierno. Ahora, mientras desde Casa Rosada intentan fusionar a LLA con el sello amarillo a pesar de Macri, el expresidente envía un mensaje por elevación a Balcarce 50. El PRO podrá dar avales a la carta y mostrar los dientes, si hiciera falta para reforzar su identidad, máxime en momentos de baja de la imagen del Presidente en las encuestas.
Del encuentro participaron la vicepresidenta del PRO a nivel nacional e intendenta de Vicente López, Soledad Martínez; el jefe de Gobierno, Jorge Macri; los gobernadores Rogelio Frigerio e Ignacio Torres; los diputados Cristian Ritondo y María Eugenia Vidal; el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro; Fernando De Andreis, y Facundo Perez Carletti.
Antes de finalizar, se realizó un repaso de cómo será el encuentro de intendentes y referentes que prepara el PRO de la Provincia de Buenos Aires este jueves en Pergamino.