En el año 1886 fue construido el cementerio en la zona norte de la localidad, en un terreno que había destinado a tal fin el fundador Enrique Vollenweider.
Como la mayoría de los sepultados eran protestantes, los católicos decidieron construir un nuevo cementerio a la vera de la ruta 50 S y el anterior fue quedando en ruinas y abandono.
En las últimas horas se conoció que el terreno donde están sepultados los restos de sus antepasados se puso a la venta y quien estaría a punto de comprarlo es el tesorero de la comisión comunal… es más, algunos aseguran que la operación ya fue concretada.
Según se pudo averiguar, ante tan extraña situación, los vecinos pedirán explicaciones al gobierno local y evaluarán medidas a seguir según la respuesta que obtengan.