En Rosario, un estudiante de sexto grado fue mordido por una rata mientras se encontraba en el baño de la escuela. Como consecuencia de este incidente, las autoridades escolares decidieron suspender las clases.
El hecho ocurrió el lunes en la Escuela Nº 67 Juan Pestalozzi. El alumno notó la presencia de una rata aparentemente inmóvil en el baño y fue mordido en un dedo cuando se acercó para observarla.
De inmediato, el colegio activó el protocolo de emergencias y solicitó asistencia médica, pero ante la demora del servicio, el estudiante fue trasladado por sus familiares a un hospital, donde los profesionales confirmaron que no había indicios de infección.
A pesar de que la mordedura no era de gravedad, este martes se decidió la suspensión de las actividades en la institución para llevar a cabo tareas de desratización. Este episodio no fue un hecho aislado: desde el inicio del año los padres de los alumnos vienen denunciando la presencia constante de roedores en el colegio.
“Seguimos haciendo el reclamo a nivel ministerial, porque no estamos recibiendo la solución de raíz para sacar a las ratas de la escuela”, manifestó una madre que se acercó a la institución tras el incidente.
Los padres han señalado que la situación es crítica, ya que los estudiantes deben convivir diariamente con heces y orina de roedores en distintas áreas del colegio, incluyendo las aulas. “En febrero empezaron los problemas con la ratas y las medidas que se han tomado no han sido suficientes”, agregaron.
Ante la gravedad de la situación, la comunidad educativa sigue exigiendo una intervención más eficaz por parte de las autoridades para garantizar la seguridad y salubridad dentro de la escuela.
Desde el ministerio le solicitaron a la Regional VI de Educación provincial que brinde detalles de la problemática: “Desde ese momento y con prioridad abordamos las acciones de emergencia junto al Fondo de Asistencia Educativa (FAE) y el personal especializado se hizo presente en la escuela de manera inmediata, observando la necesidad de colocar de barreras físicas tales como rejillas y burletes bajo puerta a la par de la tareas de desinfección”.