Un casamiento celebrado fin de semana pasado en Chimpay, Río Negro, generó un brote que dejó al pueblo aislado y sin frigorífico. A la boda asistieron familiares de Buenos Aires y varios funcionarios municipales, incluido el intendente.


Tras la fiesta, cuatro personas dieron positivo de coronavirus, media docena están con síntomas sospechosos y 120 personas fueron aisladas e hisopadas, entre ellas el intendente Hugo Funes, varios funcionarios municipales, integrantes del Concejo Deliberante, personal del registro civil y todo los trabajadores del frigorífico que funciona en esa zona.
Además, se puso en cuarentena estricta al personal del Registro Civil donde se registró el casamiento.
Según informó diario Río Negro, uno de los casos se habría producido con la llegada de un agente policial que llegó desde Huergo para participar de la celebración familiar.

Paralelamente, otros dos empleados del Matadero Solemar S.A que trabajan en el mismos sector presentaron los síntomas, que posteriormente dieron positivos. Las primeras sospechas señalan que pudo ser por un contacto con un transportista que llegó con animales.
Ayer, tras la confirmación positiva de los 3 empleados del matadero local, por decisión del propio personal decidieron no volver al trabajo hasta no tener la certeza que no corren riesgos. También se realizó las distintas desinfecciones de todos los sectores donde trabajan o prestan servicio.