Drones y misiles ucranianos de largo alcance impactaron una importante planta de municiones rusa, una terminal petrolera clave y un importante depósito de armas tras la línea del frente, según informaron el lunes el presidente y el ejército de Ucrania, mientras Kiev aumentaba la presión sobre la logística militar de Moscú.
La planta de municiones de Sverdlov, en la región de Nizhni Nóvgorod, al oeste de Rusia, fue atacada durante la noche, causando múltiples explosiones y un incendio, según informó el Estado Mayor ucraniano. La planta suministra a las fuerzas rusas municiones de aviación y artillería, bombas de aviación y municiones antiaéreas y antitanque, añadió.
Ucrania también atacó una terminal petrolera en la península de Crimea, anexionada por Rusia, provocando un incendio, y un depósito de municiones del 18.º Ejército de Armas Combinadas de Rusia, según el Estado Mayor.
Las autoridades rusas reconocieron un importante ataque con drones ucranianos en 14 regiones, así como en Crimea y en los alrededores del mar Negro y el mar de Azov. Pero dieron pocos detalles, salvo que las defensas aéreas derribaron 251 drones ucranianos, lo que lo convirtió en uno de los mayores bombardeos ucranianos contra territorio ruso desde que comenzó la guerra el 24 de febrero de 2022.
Gleb Nikitin, gobernador de la región de Nizhni Nóvgorod, declaró que las defensas aéreas repelieron un ataque de 20 drones ucranianos contra una zona industrial local que incluye la planta de munición, y que ninguna instalación sufrió daños.
Los ataques de largo alcance de Ucrania contra refinerías y otras instalaciones petroleras contribuyeron a la escasez de combustible ruso en agosto.