En la tierra del buen vino, Newell’s Old Boys brindó por un triunfo trabajado y agónico. En el duelo de las lepras, el conjunto rosarino venció 2-1 a Independiente Rivadavia en el estadio Gargantini y arrancó con el pie derecho el Torneo Clausura 2025. Una victoria que ilusiona por la reacción, el carácter y el cierre de película.
El equipo de Cristian Fabbiani —quien lo vivió desde la tribuna por estar suspendido— remontó un partido complicado, que en la primera parte fue favorable al elenco mendocino, que se mostró más intenso y agresivo con Villa, Amarfil, Bottari y Luciano Gómez como principales cartas ofensivas. Aun así, la Lepra rosarina resistió y corrigió a tiempo. A los 33 minutos Studer anotó el 1 a 0 para Independiente.
En el complemento se vio la mejor cara de NOB. Con más ambición y decisión, Herrera desequilibró por derecha y empezó a abrir espacios. La figura de Ezequiel Centurión en el arco local impidió el empate en varias ocasiones, pero tanto esfuerzo encontró premio: Carlos González, uno de los refuerzos, anotó el 1-1 con un cabezazo preciso.
El partido cambió definitivamente cuando Cardillo vio la roja directa en el local a los 32 minutos. Con un hombre de más, Newell’s se animó. Y cuando el empate parecía sellado, apareció la magia: pase de tres dedos de Maroni, Banega ingresó por izquierda y definió cruzado de zurda para el 2-1 final a los 88 minutos.
Newell’s celebró con todo en Mendoza. Se volvió con tres puntos que valen más por el contexto y por el envión anímico que genera empezar ganando, revirtiendo un resultado y demostrando carácter.