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Trabaja como maestro en Auckland y marcó el gol del empate ante Boca en el Mundial de Clubes

La ilusión de Boca Juniors en el Mundial de Clubes se desmoronó este martes en Nashville. El Xeneize no logró la goleada soñada ante el Auckland City, conjunto semiprofesional de Nueva Zelanda, y quedó eliminado en la fase de grupos tras un inesperado empate 1-1 que sentenció sus chances de clasificar a los octavos de final.
El equipo de Miguel Ángel Russo necesitaba ganar por más de seis goles para tener opciones de superar al Bayern Múnich en la tabla del Grupo C. Sin embargo, no solo no alcanzó esa meta, sino que cedió la igualdad frente a un rival compuesto en su mayoría por futbolistas con empleos paralelos al fútbol.

El partido comenzó con cierto dominio xeneize y una ventaja mínima tras un gol en contra del arquero Nathan Garrow a los 26 minutos del primer tiempo. Pero todo se derrumbó a los 7 del complemento, cuando Christian Gray, defensor del Auckland y profesor de educación física, marcó el tanto del empate luego de un córner, el primero del equipo neozelandés en el encuentro (contra 12 de Boca).
El tanto de Gray no solo fue un golpe simbólico para Boca, sino también una sentencia matemática: incluso si lograba convertir los siete goles necesarios, el tanto en contra le quitaba la posibilidad del segundo puesto que quedó en manos del Bayern. El elenco alemán cayó ante Benfica, pero mantuvo el lugar de privilegio por diferencia de gol.
El dato curioso es que Christian Gray, autor del gol, trabaja como maestro en la Escuela Intermedia Mount Roskill y en la Escuela Primaria de Auckland. Para asistir al torneo en Estados Unidos, el jugador de 28 años tuvo que pedirse licencia laboral. Y como detalle pintoresco, su uniforme de trabajo consiste en traje con corbata azul y amarilla, los colores de Boca.
Con este resultado, Boca se despide del Mundial de Clubes 2025 de manera anticipada, dejando una imagen opaca y un golpe anímico de cara a la segunda parte de la temporada.

Fuente: Diario Panorama
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