Belgrado, la capital de Serbia, vivió este sábado momentos de alta tensión durante una protesta masiva en la que manifestantes exigieron elecciones anticipadas y rechazaron la continuidad del presidente Aleksandar Vu?i?. El conflicto, que se arrastra desde noviembre del año pasado, tuvo uno de sus picos más violentos cuando miles de personas se enfrentaron con la policía.
“¡Queremos elecciones!”, gritaron los manifestantes, en su mayoría estudiantes universitarios, que colmaron la Plaza Slavija y desbordaron las calles aledañas. Según la agencia AP, la convocatoria fue tan masiva que muchos no lograron llegar al punto de concentración. Algunos voltearon tachos de basura y arrojaron huevos y botellas a la policía, que bloqueaba el acceso a un parque donde simpatizantes del Gobierno acampan desde hace meses.
El ministro del Interior, Ivica Dacic, confirmó que hubo detenidos y al menos un oficial herido, aunque no se difundieron cifras oficiales. También aseguró que los agentes actuaron para “restaurar el orden público” y detener a quienes atacaron a la policía. Muchos de los protestantes tenían el rostro cubierto durante los enfrentamientos.
Una joven estudiante que habló ante la multitud declaró:
“Hoy, 28 de junio de 2025, declaramos ilegítimas a las autoridades actuales”, y denunció que “el gobierno actúa contra los intereses del pueblo”.
El motor de las protestas fue el colapso del techo de una estación de tren recién renovada, ocurrido el 1 de noviembre de 2024, que dejó 16 muertos. El hecho fue atribuido a corrupción y negligencia estatal, lo que generó una ola de indignación nacional.
“Estamos aquí hoy porque no podemos soportarlo más”, expresó el estudiante Darko Kovacevic. “Esto ha sucedido durante demasiado tiempo. Estamos sumidos en la corrupción”, agregó.
El presidente Vu?i? y su Partido Progresista Serbio rechazaron los llamados a elecciones anticipadas y acusaron a los manifestantes de actuar bajo influencia extranjera, aunque no ofrecieron pruebas.
En los últimos meses, el gobierno lanzó una ofensiva contra las universidades en huelga, los opositores políticos y los medios independientes. La presión sobre las protestas creció, pero la movilización de este sábado podría marcar un punto de inflexión.
La policía serbia afirmó que participaron 36.000 personas, aunque sondeos independientes elevan la cifra a 140.000 manifestantes.