La Selección Argentina ya conoce su camino inicial en el Mundial 2026 y, apenas finalizó el sorteo en Estados Unidos, Lionel Scaloni expresó sus primeras impresiones sobre el Grupo J, donde el campeón defensor enfrentará a Argelia, Austria y Jordania. El técnico remarcó que, pese a lo que pueda suponerse desde afuera, “no hay rival fácil” y que la Albiceleste deberá llegar al máximo para avanzar sin sobresaltos.
Uno de los puntos que más desarrolló fue el análisis de Argelia, una selección con la que tiene un vínculo personal. “Al entrenador de Argelia lo conozco, fue entrenador mío. Me dirigió en la Lazio y es un gran entrenador”, señaló. Además, destacó que el conjunto africano “tiene grandes jugadores y un semillero muy grande que nutre a Francia y a otras selecciones”, marcando su respeto por el rival.
También se refirió a los otros dos oponentes. De Austria afirmó que “hizo una gran eliminatoria” y que será un adversario duro por su intensidad y orden. Sobre Jordania, reconoció que es el rival del que menos referencias tiene, pero sostuvo que no pueden subestimarlo: “Si llegó hasta ahí por algo será. Los partidos hay que jugarlos, no hacer nada antes de tiempo”. Para Scaloni, el objetivo es claro: “Tenemos que dar el máximo e intentar pasar de ronda”.
El entrenador también analizó un posible cruce de 16avos de final, donde podría aparecer un duelo pesado ante España o Uruguay, provenientes del Grupo H. “Si toca con el grupo de España y Uruguay, es un cruce difícil, pero primero hay que pasar. No hay a dedo, lo que toca, toca”, afirmó, asumiendo con naturalidad lo que depare el cuadro. Además, admitió que hubiera preferido jugar en una sede con mayor presencia argentina, pero que el equipo está preparado para afrontar cualquier escenario.
Otro momento destacado del día fue su ingreso al sorteo con la Copa del Mundo, como campeón vigente. Scaloni lo describió como una experiencia movilizadora: “Fue un momento emotivo y un poco nervioso. Volver a tener la copa al lado fue muy bonito”. Contó además que no pudo tocarla directamente: “No me dejaron tocarla sin los guantes”, dijo entre risas, y expresó su deseo de que los hinchas hayan disfrutado del gesto simbólico.
Antes de cerrar, le dejó un mensaje a todos los argentinos de cara al próximo desafío mundialista. “No hay rival fácil. Vamos a dar el máximo, intentar hacer lo que hicimos en el último Mundial, no dar una pelota por perdida”, afirmó. Así, el técnico dejó clara la línea que guiará a la Albiceleste en su intento por defender el título en Norteamérica.