Luis Alfredo Albornoz tenía 64 años y en agosto del año pasado fue atacado a golpes por un vecino en un complejo de viviendas de Casilda. Quedó inconsciente y con gravísimas lesiones que, luego de varios días de internación, provocaron su muerte. El caso se debatió en un juicio oral por homicidio simple ante un tribunal que condenó al agresor a 10 años de prisión efectiva como el autor de la golpiza, en tanto que lo absolvió por el delito de daños.
De acuerdo a lo informado por La Capital de Rosario, el proceso oral y público contra Marcos Jesús Herrera, de 28 años, había comenzado el 17 de septiembre pasado en los tribunales de Casilda. Al debate llegó acusado como autor de los golpes letales que sufrió Albornoz el 21 de agosto de 2023 en su casa de Victoria al 2300 de esa localidad.
Ese día, alrededor de las 6.55, el imputado ingresó en el complejo de departamentos del barrio Alberdi donde vivía la víctima, pateó la puerta de entrada preguntando por él y comenzó a proferir amenazas. Luego se dirigió hacia la vivienda de Albornoz, derribó la puerta a patadas y así logró entrar al domicilio donde lo atacó a golpes hasta dejarlo inconsciente. Los motivos de la agresión no se dieron a conocer.
El hombre de 64 años sufrió lesiones en la zona del cráneo y el rostro y quedó tendido en el patio de su casa. Tras el llamado de los vecinos a la policía, que se encontró en el lugar con el desorden propio de una pelea, fue atendido en el lugar por médicos del Sies y trasladado en una ambulancia al Hospital San Carlos de Casilda. Allí ingresó con pérdida de conocimiento y en estado crítico; agonía que se prolongó dos semanas hasta su fallecimiento el 4 de septiembre de ese año en el mismo centro asistencial.
Los incidentes no finalizaron allí. Minutos más tarde, según planteó en el juicio el fiscal Juan Pablo Baños, el agresor atacó con golpes en el pecho a una mujer de 24 años, la hizo caer al suelo y la siguió golpeando en el piso, lo que le ocasionó contusiones y heridas de carácter leve. Finalmente provocó destrozos en una heladera y una mesada. La identidad del agresor no tardó en conocerse porque los testigos lo identificaron, ya que vivía en el mismo complejo de viviendas. El mismo día fue detenido en la zona de San Martín al 3500 de Casilda.
En un primer momento fue imputado en libertad por el delito de lesiones graves, ya que un primer informe forense no advirtió riesgo de muerte en los golpes sufridos por la víctima. Al producirse el fallecimiento, el preinforme de autopsia arrojó como posible causa “complicaciones secundarias a traumatismo de cráneo”.
Tras el deceso, el encuadre del caso se modificó a homicidio simple. Así, policías de la Agencia de Investigación Criminal se presentaron en la casa de Herrera para ponerlo a disposición de la Justicia, pero no lo encontraron. Por ese motivo la Fiscalía libró una orden de captura. Cuatro días después, el viernes 8, el joven se entregó en la sede de la AIC de Casilda.
Así llegó el caso a la instancia del juicio oral donde se analizaron los incidentes de ese día. Una vez finalizado el debate, el tribunal integrado por los jueces Griselda Strólogo, Marisol Usandizaga e Ignacio Vacca condenó el viernes pasado a Herrera, a 10 años de prisión efectiva por el delito de homicidio doloso simple, en tanto que fue absuelto por el delito de daño. La fiscalía había requerido una pena de 16 años de prisión.