El presidente Javier Milei presentó el proyecto de Presupuesto 2026, en el cual se plantea la eliminación de varias pautas de financiamiento como la meta del 6% del PBI estipulado para educación, la reducción progresiva de la inversión en ciencia y tecnología (que contempla un máximo de 1% del PBI) y el Fondo Nacional para las Escuelas de Educación Técnico Profesional.
Según Milei, el gasto social en el proyecto de la "Ley de leyes" que se tratará en el Congreso aumentará el año que viene un 5% la partida en jubilaciones, 17% en salud y 8% en educación. Al mismo tiempo concederá una ampliación a la partida presupuestaria para universidades, la que será de $4,8 billones.
Presupuesto 2026: buscan eliminar pautas de financiamiento educativo
El financiamiento educativo es materia de cuestionamiento para los gobiernos desde el regreso de la democracia. De acuerdo a un informe de Argentinos por la Educación, en 40 años se cumplió una sola vez la pauta que establece el piso del 6% del PBI en inversión en educación, tal como lo establece la Ley de Financiamiento Educativo que rige desde 2005.
Lo que se observa con el proyecto de Presupuesto 2026 presentado por Milei es una caída abrupta en la inversión educativa, que impacta mayormente en salarios de trabajadores (donde se deriva alrededor del 90% de los recursos), como así también en otras áreas clave como ciencia, tecnología e infraestructura del área.
Ámbito consultó a varios especialistas que indicaron los alcances de los recortes presupuestarios y los efectos negativos tanto para la educación como para el desarrollo científico en el país, lo que deriva en un impacto negativo para la formación de cuadros técnicos y mano de obra calificada para el mercado laboral.
En detalle, el artículo 30 del proyecto de Presupuesto 2026 propone la derogación de normas que garantizan el financiamiento de la educación y la ciencia, como el artículo 9º de la Ley de Educación Nacional (26.206), que establece que la inversión educativa consolidada de Nación, provincias y CABA no puede ser inferior al 6% del PBI.
Para Romina de Luca, investigadora del CONICET y Coordinadora del Área de Educación del Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales (CEICS), "hay una constante disminución del gasto como porcentaje del PBI que está orillando el 5%".
En diálogo con este medio, analizó: "En el gasto nacional se observa entre 2023 y 2024 una caída del 42% a la que se sumaron nuevos recortes en 2025 (había proyectado una suba del 8% que no se va a cumplir). El Presupuesto 2026 elimina la obligación de destinar el 6% del PBI a educación y también la suba progresiva para ciencia y tecnología del 1%, metas actualmente ya no se están cumpliendo".
Según la investigadora del CONICET el proyecto del Gobierno "es una promesa de crecimiento para educación y universidades, que perdieron 40%, con una proyección inflacionaria y de crecimiento económico que no se va a cumplir según los especialistas". Por lo tanto, señaló De Luca, "creo que es un anuncio que busca descomprimir un poco la bronca más que soluciones reales. Y aún si se dieran esas metas, no recomponés la pérdida ocurrida entre 2023-2024".
El proyecto del Gobierno anunciado ayer también intenta eliminar los artículos 5, 6 y 7 de la Ley 27.614 de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, junto al artículo 52 de la Ley 26.058 de Educación Técnico Profesional. De este modo, la iniciativa busca no solamente suprimir la meta del 6% del PBI para la educación, sino también el financiamiento progresivo de la ciencia y la tecnología estipulado en hasta el 1% del PBI, además el Fondo Nacional para las Escuelas de Educación Técnico Profesional (0,2% de los ingresos corrientes), sumado al intento del aumento progresivo de la inversión destinada a la defensa nacional (FONDEF).
Para el economista Juan Ignacio Doberti, profesor e investigador de la UBA, el Presupuesto 2026 "es muy negativo para todo lo que es servicios sociales y especialmente la educación". "Deroga un artículo de la ley de educación nacional que ponía como horizonte un 6% del PBI. También deroga un artículo de la Ley de educación técnico profesional que se llevaba a erogar el 0,2 por ciento del PBI, que aportaba presupuesto para el equipamiento de las escuelas técnicas", expresó.
Y agregó: "Deroga además un artículo del financiamiento de la Ley de Ciencia y Tecnología, que cierra el 1% del PDI, es decir, que el proyecto planta un horizonte a largo plazo con desfinanciamiento. En el corto plazo también es el desfinanciamiento, a diferencia de lo que dice Milei porque es una diferencia entre la realidad y la ficción. Todos los meses se reduce el presupuesto universitario real", explicó a Ámbito.
A horas de la marcha federal universitaria contra el veto de Milei, Doberti remarcó: "Los argumentos del Gobierno para vetar la ley son ridículos. El costo fiscal equivale a un cuarto de la rebaja del impuesto a los bienes personales a los más ricos, a un tercio de la sobretasa de interés de los últimos meses o al 25% menos que la baja de retenciones al agro. Además dice que no está indicado el financiamiento, pero es falso porque sí lo indica, dado que el propio Gobierno creó programas sin indicar recursos como el subsidio a la educación privada o el Plan de Alfabetización que, en realidad, financia a consultores oficialistas", detalló. "El costo principal de las universidades, los salarios, bajaron más de un tercio, la mayoría cobra $250.000 mensuales, provocando la renuncia de 10.000 docentes y la pérdida irrecuperable de equipos de investigación" señaló.
Desde el sector gremial también advirtieron por los riesgos en el recorte del presupuesto educativo para 2026. La Confederación de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) rechazó el proyecto de Milei dado que "profundiza el camino de desfinanciamiento de la educación, la ciencia y la tecnología en nuestro país".
A través de un comunicado, el gremio que agrupa a la mayor parte de los docentes del país apuntó contra el Gobierno dado que se trata de "una nueva vuelta de tuerca en la política de ajuste que desde 2023 golpea duramente a la escuela pública, y ahora pretende avanzar con un recorte aún mayor".
Con estas proyecciones irreales, el Presupuesto reduce nuevamente el financiamiento educativo en relación al PBI: "En 2023 alcanzaba el 1,44% del PBI, en 2024 cayó al 0,86% y en 2026 se prevé que se reduzca al 0,75% del PBI, según las cifras oficiales", explicaron.