El servicio de colectivos se ve reducido en la mañana de hoy en Rosario por la amenaza que recibió un chofer de la línea 153 con una nota que le dejaron fuera de un galpón donde estacionan las unidades.
Durante el día, muchos choferes decidieron no brindar servicios en solidaridad con sus compañeros y como medida preventiva. Se devolvieron los micros a los galpones de la empresa y los trabajadores están a la espera de nuevas directivas.

El antecedente más cercano que pone en vilo a los colectiveros rosarinos es el asesinato de Marcos Daloia, el colectivero ejecutado en zona oeste. Y César Roldán mataron a balazos plena luz del día.