El mundo del cine despide a Terence Stamp, actor británico que alcanzó la fama internacional al encarnar al General Zod en las películas de Superman protagonizadas por Christopher Reeve. La familia del intérprete confirmó que murió a los 87 años, aunque no se informaron las causas del fallecimiento.
Stamp inició su carrera con fuerza en la década del sesenta, cuando fue nominado al Óscar por su papel en Billy Budd (1962), adaptación de la novela de Herman Melville dirigida por Peter Ustinov y estrenada en Argentina como La Fragata Infernal. A partir de allí, trabajó con maestros como William Wyler, Joseph Losey, John Schlesinger, Ken Loach, Federico Fellini y Pier Paolo Pasolini, consolidándose como una de las promesas más brillantes del cine británico. Incluso llegó a sonar como posible reemplazo de Sean Connery en el rol de James Bond.
Su trayectoria atravesó altibajos en los años setenta, cuando se alejó de las grandes producciones. Sin embargo, a finales de esa década regresó con fuerza gracias a su interpretación del General Zod, que repitió en las dos primeras entregas de Superman.
En los noventa y 2000, amplió aún más su filmografía con títulos como Las aventuras de Priscilla, reina del desierto, Wall Street, Vengar la sangre de Steven Soderbergh, y su participación en el universo Star Wars como el Canciller Supremo Finis Valorum en La amenaza fantasma. Más adelante, volvió a la comedia con la remake de El superagente 86 (2008), donde encarnó al villano Siegfried junto a Steve Carell.
En un comunicado difundido por Reuters, su familia expresó: “Deja tras de sí una obra extraordinaria, tanto como actor como escritor, que seguirá conmoviendo e inspirando a la gente durante años. Solicitamos privacidad en este triste momento”.