Cientos de personas hicieron fila desde la noche, algunos hasta acamparon, para conseguir empleo en una cadena de supermercados de la localidad tucumana de Yerba Buena. Como indica el índice oficial de desempleo del Indec (creció a 10% el último año), escasea la oferta de trabajo en todo el país y la situación quedó aún más en evidencia ayer cuando se formaron dos kilómetros de fila afuera de un supermercado para poder entregar un currículum.

Buscaban conseguir una de las 500 vacantes para para la nueva sucursal del supermercado Gómez Pardo. La empresa busca cubrir vacantes en las áreas de caja, carnicería, fiambrería, verdulería, cocina, depósito, sampistas, limpieza, mantenimiento, portería, reposición, seguridad y marketing.

Una situación similar trascendió en los medios de comunicación hace un mes cuando se formaron diez cuadras de cola en los alrededores de la Unidad Penal N°1 de Lisandro Olmos, en La Plata, con el objetivo de llenar formularios y ser candidatos a las menos de 50 vacantes para desempeñarse como guardiacárceles del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).

También desde la noche anterior a la convocatoria, por lo menos 2.000 aspirantes esperaron para acceder por los portones de las calles 197 y 48, uno de los ingresos al sector administrativo del penal, para dejar la documentación que exigen las autoridades. Muchos de ellos, según relataron, sin empleo fijo desde hace mucho tiempo. Los jóvenes se acercaron a ese complejo que aloja a 3.000 presos peligrosos para conseguir empleo de agente que, en formación, cobra unos $ 34.000 de bolsillo.

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