La cumbre de los BRICS se abrió este domingo en Río de Janeiro con un fuerte pronunciamiento del bloque frente a los conflictos comerciales y bélicos que sacuden al mundo. En una declaración conjunta, expresaron su “seria preocupación” por el avance de medidas arancelarias unilaterales, en alusión indirecta a Donald Trump, y pidieron un “cese del fuego inmediato” en la Franja de Gaza.
“El multilateralismo está bajo ataque”, denunció el presidente anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva, durante la sesión de apertura.
La reunión, que se extenderá hasta el lunes, no cuenta con la presencia de los presidentes Xi Jinping (China) ni Vladimir Putin (Rusia), pero reúne a representantes de los once países que conforman actualmente el grupo: Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Indonesia e Irán.
El texto consensuado por las delegaciones señala que “las medidas arancelarias y no arancelarias unilaterales distorsionan el comercio global” y pone al bloque como un contrapeso del proteccionismo estadounidense, que volvió a escena con fuerza tras los anuncios del expresidente Trump de aplicar nuevos aranceles a productos de varios países si regresa al poder.
Mientras tanto, desde el Departamento del Tesoro de EE.UU. advirtieron que los gravámenes —que podrían llegar al 50%— entrarían en vigor el 1° de agosto, a menos que se logren acuerdos bilaterales.
El conflicto en Medio Oriente fue otro de los ejes centrales del encuentro. El documento emitido por los BRICS exige la retirada total de las fuerzas israelíes de Gaza y sostiene que la única salida viable es la creación de dos Estados.
“Absolutamente nada justifica los ataques terroristas de Hamas, pero no podemos ser indiferentes al genocidio que está cometiendo Israel en Gaza”, afirmó Lula, en uno de los discursos más duros de la jornada.
Además, el grupo condenó los recientes bombardeos contra Irán, llevados a cabo por Estados Unidos e Israel. La declaración —pese a las negociaciones internas que buscaban moderar el tono— respalda a Teherán, que desde 2023 forma parte del bloque.
Los BRICS también celebraron el avance del bloque como referente del Sur Global, al tiempo que cuestionaron el rol de organismos multilaterales como el FMI y el Banco Mundial, por su “falta de representatividad y transparencia”.
Pese a haber ingresado formalmente durante el gobierno de Alberto Fernández, Argentina no participa de esta cumbre, luego de que el presidente Javier Milei rechazara su incorporación a pocos días de asumir. El país había sido invitado en calidad de miembro pleno, pero el nuevo gobierno decidió dar marcha atrás con esa decisión.
La cumbre concluirá este lunes con la adopción de nuevas propuestas para la integración financiera, el desarrollo de proyectos conjuntos en infraestructura y la expansión de los vínculos estratégicos entre los países miembros.