El pedido de sesión especial de la oposición para tratar la ley de DNU y el decreto 846 sobre canje de deuda activó la guerra por el quórum en la Cámara de Diputados.
La oposición camina confiada al recinto, con la certeza de que logrará sentar, al menos, 135 diputados en la sesión del martes próximo a las 15 hs.
El oficialismo, en tanto, puso en marcha el plan boicot y les advirtió a los diputados que representan a gobernadores que “esta convocatoria atenta contra las negociaciones del presupuesto que se están llevando a cabo”.
"Cada gobernador negocia qué obras (del total que prometió el gobierno anterior sin plata) se le asigna presupuesto”, agregaron altas fuentes de la presidencia de la Cámara baja a las que la Agencia Noticias Argentinas tuvo acceso.
Lo que más inquieta al Gobierno es, en realidad, la ofensiva opositora contra el DNU 846 que habilitó al Poder Ejecutivo a realizar canjes para títulos en cualquier moneda sin los requisitos de la Ley de Administración Financiera y sin pasar por el Congreso.
El artículo 65 de esta ley exige que cualquier operación de endeudamiento que lleve adelante el Estado cumple con al menos dos de las siguientes tres condiciones: quita de capital, mejoramiento del plazo o de la tasa de interés.
Eliminar este corset le permitiría al Gobierno gozar de mayor maniobrabilidad para tomar deuda, y sin depender en última instancia de la venia del Congreso.
“Los gobernadores son conscientes de la importancia del decreto 846 para la estrategia financiera del gobierno", señalaron las fuentes consultadas.
Al respecto, hicieron notar que “ningún diputado que identificado con los gobernadores firmó” el pedido de sesión.
Y tampoco firmó la nota el jefe del bloque de Encuentro Federal, Miguel Pichetto, quien paradójicamente conduce uno de los bloques que más fuerza está haciendo para reformar la ley de DNU.
Resulta que el oriundo de Río Negro había sido jefe de bloque del Frente para la Victoria en el Senado cuando le tocó defender la ley 26.122 de Cristina Kirchner sobre el régimen de DNU.
Más allá de estos datos, en la oposición son optimistas, especialmente para aprobar la ley de DNU. En el caso del decreto 846, admiten que el oficialismo podría tener éxito en hacer caer el quórum de la sesión.
“Darles de baja el DNU los obliga a ellos a sentarse a debatir ese tema de la deuda en el presupuesto”, señalaron fuentes de Encuentro Federal sobre la estrategia de riesgo.
Lo cierto es que esta semana aparecieron algunas señales inquietantes que sugieren que el oficialismo podría pisar el debate del presupuesto durante todo este año, para empezar el próximo manejando la totalidad de recursos a discrecionalidad.
Las reuniones de la comisión de Presupuesto y Hacienda que estaban agendadas para esta semana fueron suspendidas y no hay todavía novedades respecto de la programación para la semana próxima.
Para la oposición, algo huele raro. Por eso, en Encuentro Federal surgió la idea de aprovechar la sesión del martes próximo para hacer votar una moción de emplazamiento a la comisión de Presupuesto a fin de fijar una fecha inmediata para dictaminar y de esa manera poder votar el proyecto de "ley de leyes" el próximo 20 de noviembre.
El autor de esta idea, que está sobre la mesa y será conversada con el resto de los bloques de la oposición, es Ricardo López Murphy, supo NA.
Los números que maneja la oposición para el quórum
Para abrir el quórum, fuentes tanto de Encuentro Federal como de Democracia para Siempre señalan que aún en un “cálculo conservador” tendrán 135 diputados, seis más de los estrictamente necesarios.
En el desglose de la cuenta, aparecen 94 de los 99 diputados de Unión por la Patria (el bloque panperonista es el que más votos aportará), los 12 radicales “sin peluca” de Democracia para Siempre, 12 de los 16 diputados de Encuentro Federal, los cinco de la izquierda, cinco de seis legisladores de la Coalición Cívica, cuatro radicales “moderados” de la UCR (Julio Cobos, Fabio Quetglas, Martín Tetaz y el monobloquista Mario Barletta), los dos larretistas del PRO (Álvaro González y Héctor Baldassi) y el santacruceño Sergio Acevedo.
Además de Pichetto, las fugas en Encuentro Federal corresponden a López Murphy, el chubutense Jorge “Loma” Ávila, y el entrerriano Francisco Morchio, quien responde al gobernador Rogelio Frigerio.
Se supone que los cordobeses deberían estar, aunque para la última sesión por el veto a la ley de financiamiento universitario Alejandra Torres avisó horas antes que se ausentaría por Covid.
En la Coalición Cívica, el que más en duda está es el jefe de bloque, Juan Manuel López, aunque también hay puntos suspensivos respecto de lo que hagan Paula Oliveto Lago y Victoria Borrego.
Del bloque de "radicales con peluca" que preside Rodrigo de Loredo, buscan captar algunos votos más. Los ojos están puestos mayormente en la jujeña Natalia Sarapura, y en menor medida en la cordobesa Soledad Carrizo y la bonaerense Karina Banfi.
También apuestan a pescar algunos votos en Innovación Federal, supo Noticias Argentinas. Hay expectativas respecto de lo que decida, por ejemplo, el rionegrino Agustín Domingo. También están conversando con Osvaldo Llancafilo del Movimiento Popular Neuquino.