La defensa de Jair Bolsonaro anunció este jueves que apelará la condena a 27 años y tres meses de prisión dictada por la Corte Suprema de Brasil, luego de que el ex presidente fuera hallado culpable de liderar un complot golpista para mantenerse en el poder tras su derrota electoral en 2022. Según los abogados de Bolsonaro, los recursos se presentarán ante instancias superiores y también ante organismos internacionales, buscando revertir la decisión del Tribunal Supremo.
El comunicado de los abogados Celso Vilardi y Paulo da Cunha Bueno indicó que, aunque la defensa "recibe con respeto" la sentencia, considera que la resolución tomada por la Sala Primera del Tribunal Supremo Federal es "inaceptable" y "absurdamente excesiva". Los letrados también expresaron su desacuerdo e indignación con los términos de la condena, y aseguraron que están analizando la sentencia para preparar el recurso correspondiente.
La sentencia de la Corte Suprema fue adoptada con cuatro votos a favor de la condena y uno en contra. Los jueces argumentaron que Bolsonaro promovió un plan para desconocer los resultados electorales y estimular acciones subversivas que culminaron en la invasión y vandalización de los edificios del Ejecutivo, Legislativo y Judicial el 8 de enero de 2023 en Brasilia, en lo que se conoció como los disturbios golpistas. Las imágenes de la violencia causaron conmoción en el país y dieron pie a procesos penales vinculados a la estabilidad democrática de Brasil.
Por su parte, los abogados de Bolsonaro sostuvieron que el ex presidente “no atentó contra la democracia” y que nunca participó de la "intentona golpista". Además, argumentaron que el proceso judicial no permitió el análisis exhaustivo de las pruebas, lo que limitó su capacidad de defensa. Vilardi y da Cunha Bueno también criticaron la falta de tiempo para estudiar los documentos clave en el caso.
La condena se basa en la acusación de que Bolsonaro encabezó un acuerdo para orquestar el derrocamiento de las instituciones democráticas, con el objetivo de continuar en el poder de manera ilegítima. El fallo reconoce la gravedad de los hechos, calificándolos como "atentado contra el Estado constitucional", y confirma que el ex mandatario buscaba burlar los resultados electorales y contravenir la Constitución brasileña.
Aunque la condena es severa, Bolsonaro podría solicitar que la pena sea cumplida en régimen de prisión domiciliaria, dada su condición de salud. Actualmente, se encuentra bajo arresto domiciliario por una supuesta violación de medidas cautelares en otro caso judicial. La posible extensión de esta medida dependerá de la resolución final de los recursos presentados por la defensa.
La estrategia de los abogados apunta a revertir la sentencia en instancias superiores o en foros internacionales, en busca de una revisión más exhaustiva del juicio. Este camino, aunque poco explorado en el caso de ex mandatarios brasileños, se ha convertido en una opción que la defensa de Bolsonaro pretende seguir para impugnar la condena.
Con la presentación de los recursos, el caso continuará su curso dentro del sistema judicial brasileño, y podría trascender a organismos internacionales si la defensa considera que no se respetaron los derechos fundamentales del ex presidente. La situación sigue evolucionando, mientras la condena a Bolsonaro se convierte en un hecho sin precedentes en la historia contemporánea de la política brasileña.