Las FDI emitieron un comunicado anunciando que las fuerzas aéreas llevaron a cabo un "ataque preciso" contra los militantes de Hamas que operaban dentro de un centro de comando en el área de Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza.
"Antes del ataque, se tomaron numerosas medidas para mitigar el riesgo de dañar a los civiles, incluido el uso de municiones precisas, vigilancia aérea e información de inteligencia adicional", indica el texto oficial.
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En medio de la tensión creciente en Israel, una gran parte del Ejecutivo se encuentra en Jerusalén, mientras que en Tel Aviv solo está presente el Ministerio de Defensa. Cada sábado, frente a este ministerio, se organizan manifestaciones que claman por la liberación de los secuestrados por el grupo terrorista Hamas.
Ahora, se intensifican las operaciones militares en el sur de Israel, donde la Franja de Gaza es el foco principal del conflicto con Hamas. Muchos kibbutz en el sur han sido evacuados, y el tiempo parece haberse detenido en las comunidades cercanas al enclave, donde las cicatrices de la violencia aún son visibles.
Mañana, el equipo de reporteros se trasladará al sur de Israel para seguir cubriendo la situación. Desde el 7 de octubre, las operaciones concentraron esfuerzos en esta área, donde las tensiones siguen elevándose. La presencia militar es intensa, con aviones de combate y helicópteros patrullando el espacio aéreo, mientras se reportan enfrentamientos cerca de la frontera con Líbano.
El ambiente es tenso y se respira un miedo palpable entre quienes aún permanecen en la zona. Las medidas de seguridad son extremas: chalecos antibalas, alertas constantes y evacuaciones son parte de la rutina diaria. La realidad de la guerra se siente en cada rincón, y el clamor por paz y por el regreso de los secuestrados resuena con más fuerza que nunca.