"Venimos a defender los intereses de Independiente y su gente". Ni bien Néstor Grindetti llegó a Paraguay, el presidente del Rojo dejó en claro la posición institucional del club y la razón por su viaje a la sede de la Conmebol: "Venimos a contar los hechos, el partido fue cancelado por la gente de la U. de Chile", espetó el mandamás en diálogo con TyC Sports.
Es allí donde Grindetti aclaró que "no tenemos una reunión con Alejandro Domínguez" pero que sí "vamos a hablar con funcionarios de Conmebol para ponernos a disposición y suministrarles toda la información". Acto seguido, recalcó que "tenemos derecho a pedir los puntos y no recibir ningún castigo" ya que "está claro que el vandalismo lo cometieron los simpatizantes chilenos desde el inicio del partido, el cual se cancela por esos hechos".
A su vez, y en cuanto a las medidas de seguridad tomadas en el encuentro, Grindetti se defendió diciendo que "nosotros pusimos a disposición una tribuna completa para los visitantes. Fue consensuado con Conmebol y entre los dos clubes", mientras que, ante la consulta por la supuesta falta de personal policial, el pope indicó: "¿Qué se puede hacer para prevenir que alguien vaya al baño, saque los inodoros y se lo tire a los hinchas que están abajo?".
Por último, Grindetti trazó una comparación con respecto a la seguridad en torno a los hinchas de Independiente en el partido de ida: "En Chile sólo nos dieron media tribuna y una pequeña reja de dos metros separaba a ambas hinchadas. Si embargo, no hubo ningún problema", cerró antes de partir rumbo a la sede de la Conmebol en Luque.