La Policía de Córdoba quedó en medio de un escándalo después de que tres agentes mujeres acusaran a un compañero de espiarlas y sacarles fotos mientras usaban el baño en la propia Jefatura. La Justicia investiga y no descarta que se sumen nuevos casos.
El caso salió a la luz a fines de julio, cuando una oficial denunció que un colega la habría fotografiado en el baño del área de Medicina Laboral, en el subsuelo del edificio central.
Según su declaración, a la que accedió el diario La Voz, vio una mano asomando por un hueco en la pared con un celular apuntando directamente hacia ella.
La primera denuncia se radicó el 28 de julio, pero la fuerza mantuvo el caso bajo estricta reserva para proteger a la denunciante y evitar su revictimización.
Sin embargo, la investigación interna avanzó rápido: el suboficial señalado fue identificado y separado de sus funciones de manera inmediata.
Con el correr de los días, el área de Control e Investigación de las Fuerzas de Seguridad, dirigida por Guadalupe Trillo, recibió otras dos denuncias similares. Todas las víctimas son mujeres policías que trabajan en la misma dependencia.
El caso fue expuesto ante el Polo de la Mujer, que centraliza la investigación y asiste a las denunciantes. En el allanamiento al acusado, secuestraron su teléfono celular, donde habrían encontrado decenas de fotos y videos tomados en los baños de la Jefatura.
Por ahora, el policía permanece en libertad y sin imputación formal, aunque se dictaron medidas perimetrales para proteger a las víctimas.
El caso está en manos de la Unidad Judicial del Polo de la Mujer, especializada en violencia y abuso sexual.
Desde el Ministerio de Seguridad advirtieron que la situación podría cambiar en las próximas horas. Si el expediente pasa al Ministerio Público Fiscal, la calificación legal podría agravarse y el acusado quedaría imputado y detenido.
En paralelo, la exoneración del agente de la fuerza aparece como una medida inminente. “El hecho es gravísimo y generó un profundo malestar, especialmente entre las mujeres policías”, reconocieron.