El Pentágono difundió las primeras imágenes de uno de sus buques de guerra en camino a las aguas del Caribe, en medio de un aceleramiento de las tensiones entre Donald Trump y Nicolás Maduro.
El Grupo Anfibio de Despliegue Inmediato Iwo Jima partió el domingo desde el puerto de Norfolk, Virginia, tras esquivar el huracán Erin, y ya navega en el mar Caribe, cerca de Curazao.
El grupo está integrado por el buque de asalto anfibio USS Iwo Jima, el de transporte USS San Antonio y el buque de desembarco USS Fort Lauderdale. En total, transportan unos 4.500 efectivos, incluyendo a la Unidad Expedicionaria de Marines número 22, con 2.200 infantes de marina listos para cualquier operación.
Según la agencia AFP, Trump enviará dos buques más al Caribe para combatir el tráfico de drogas. Se trata de un crucero lanzamisiles, el USS Erie, y un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear, el USS Newport News, llegarán a la región la próxima semana.
Trump ordenó enviar tres buques de guerra cerca de las costas venezolanas como parte de los esfuerzos para frenar el narcotráfico por parte de lo que su administración denomina "grupos narcoterroristas".
El gobierno de Trump aumentó recientemente a 50 millones de dólares la recompensa por "información que conduzca al arresto" del presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusado por la justicia estadounidense de vínculos con el narcotráfico.
A la par, el primer ministro de Curazao, Gilmar Pisas, confirmó que tres destructores —el USS Sampson, el USS Gravely y el USS Jason Dunham— llegarán el jueves a las costas venezolanas. Estos buques de guerra, equipados con sistemas de combate Aegis y más de 90 misiles cada uno, representan una amenaza de alto calibre para cualquier adversario.
A la flota se suman aviones de vigilancia P-8 Poseidón, diseñados para reconocimiento y guerra antisubmarina, y un submarino nuclear con capacidad de lanzar misiles de largo alcance y realizar misiones de inteligencia.
En respuesta al despliegue norteamericano, las autoridades venezolanas informaron la movilización de 15.000 efectivos a la frontera con Colombia para operaciones antidrogas. Maduro aseguró que Venezuela cuenta con 4,5 millones de reservistas para enfrentar cualquier amenaza, aunque especialistas ponen en duda esa cifra.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, comunicó en redes sociales el inicio de un “despliegue importante de drones con distintas misiones” y “recorridos fluviales con infantería de Marina” en el noroeste del país.
Caracas exigió además este martes en Naciones Unidas “el cese inmediato del despliegue militar estadounidense en el Caribe”, según un comunicado. El canciller Yván Gil pidió también el “apoyo” del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para “restablecer la sensatez”.