Evidentemente la empresa no pudo superar la dificultad y como si fuera poco falló por partida doble: en la noche de este viernes hubo mucha gente que compró tickets tanto para ver y escuchar a Valeria Lynch como para disfrutar del show de Martín Bossi y no pudieron hacerlo.

Por estos tiempos el streaming es la única posibilidad de los artistas para encontrarse con el público y no puede ser que la tecnología lo impida. Es un tema de inversión y hay que superarlo o reevaluar el negocio.

Valeria Lynch reprogramó su recital del sábado pasado a este viernes 7, cuando centenares de personas que compraron sus tickets de 600 pesos no pudieron entrar (en el medio quedó la enemistad con Patricia Sosa) y Bossi debutó con su “Clandestino” y el error se repetía en la plataforma con la consecuente queja en Twitter de los frustrados espectadores.


Ambos shows quedarán para que la gente pueda verlos en otro momento, pero no es lo mismo. Y no puede pasar.