Este sábado por la mañana, dos albañiles alertaron a la Policía tras percibir un fuerte olor nauseabundo en un edificio ubicado en el centro de Córdoba.
Al llegar al lugar de los hechos, los oficiales se encontraron con una macabra escena. Envuelto en colchas y con un cable de televisor, encontraron un cadáver en el ropero del departamento.

Por el momento, los restos de la persona permanecerían sin ser identificados. Incluso, ni siquiera se pudo determinar el sexo, por el avanzado estado descomposición. El caso quedó bajo la órbita de la fiscalía de instrucción de Distrito 1 Turno 5, a cargo de María Celeste Blasco, actualmente subrogada por Florencia Espósito.
Antes de las 10 de la mañana, los trabajadores contratados para realizar arreglos en el inmueble, dieron aviso a las autoridades tras percibir un olor nauseabundo proveniente del tercer piso de un edificio ubicado en Buenos Aires al 300.
El encargado de la obra permitió el ingreso de los agentes al departamento 3° B, cuya puerta, apenas asegurada con tablas de madera, daba paso a una escena inquietante.
A simple vista, el departamento contaba con una sala de estar, cocina a la derecha, baño a la izquierda y, a unos dos metros de la entrada, un armario. Dentro de ese placard, envuelto en mantas y atado con un cable de televisión, yacía un cuerpo en posición sentada, en avanzado estado de descomposición.
La identidad de la persona permanece sin esclarecer. De hecho, indicaron que el estado del cuerpo impediría determinar incluso el sexo, aunque por el tamaño se especula que podría tratarse de una mujer y, por la apariencia de los restos, que llevaría casi dos años sin vida.
Por su parte, el encargado explicó que había sido contratado por Javier Grasso, inquilino del departamento, aunque quien residía allí era su hermano, Horacio Grasso, el ex policía condenado por la muerte de Facundo Novillo en 2007, quien era beneficiario de prisión domiciliaria y portador de tobillera electrónica.
Sin embargo, la Policía confirmó rápidamente que la persona encontrada no era ninguno de los hermanos. Por un lado, Javier fue localizado y Horacio había regresado días antes al Establecimiento Penitenciario de Bouwer, tras violar las condiciones de su arresto domiciliario, de acuerdo con la información brindada por La Voz del Interior.