El legado de Twitter sigue desvaneciéndose mientras su nuevo dueño, Elon Musk, avanza con la transformación de la red social, ahora conocida como X. En medio de esta transición, se revela un acuerdo provisional para resolver un litigio que involucra a exempleados de Twitter despedidos tras la compra de la plataforma a finales de 2022.
Según CNN, el acuerdo implica el pago de 500 millones de dólares por parte de X Corp., la empresa que ahora maneja la red social. Este convenio resuelve una demanda colectiva interpuesta por ex empleados que alegaban el incumplimiento de los pagos por concepto de indemnización por despido. El acuerdo se presentó esta semana, y las partes han solicitado a un tribunal de apelaciones de Estados Unidos que posponga la audiencia programada para el 17 de septiembre, con el fin de sellar este pacto que pondría fin a la disputa legal.
El conflicto comenzó cuando Elon Musk compró Twitter en octubre de 2022 por 44.000 millones de dólares. Tras la adquisición, Musk implementó una serie de cambios drásticos que incluyeron el despido de alrededor de 6.000 empleados, incluido el entonces CEO Parag Agrawal. Estos despidos fueron una de las decisiones más polémicas, y muchos de los trabajadores que perdieron sus empleos presentaron quejas legales, apuntando a que Twitter no cumplió con las condiciones acordadas en su plan de indemnización de 2019.
Según la demanda, el acuerdo de 2019 estipulaba que los empleados despedidos debían recibir dos meses de salario básico, además de una semana de pago por cada año trabajado en la compañía. Aquellos con más antigüedad debían recibir hasta seis meses de salario. Sin embargo, la acusación señala que Twitter, bajo la administración de Musk, solo entregó un mes de indemnización como máximo, y muchos empleados no recibieron ningún pago.
Este acuerdo provisional llega después de que, en julio de 2024, un juez federal de San Francisco desestimara la demanda, lo que provocó que los demandantes apelaran y se esperara una nueva audiencia. Ahora, con el acuerdo en marcha, se espera la confirmación que resolverá definitivamente este pleito legal.
El cambio de nombre de Twitter a X, junto con los recortes masivos de personal, marca una etapa de transición para la red social. A medida que la plataforma se adapta a su nueva identidad, las esquirlas del impacto de la compra de Musk siguen aflorando, tanto en términos legales como en la percepción pública.