El reciente anuncio del Reino Unido sobre un acuerdo con Mauricio para la transferencia de la soberanía del archipiélago de Chagos, reclamado desde 1968, generó de inmediato una reacción en Argentina sobre su posible influencia en el reclamo por las Islas Malvinas.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina celebraron este acuerdo, que confirma la soberanía de Mauricio sobre Chagos, incluyendo la isla Diego García, que alberga una base militar británica y estadounidense. Este acuerdo se logró tras dos años de negociaciones, en las cuales Argentina participó a través de la Opinión Consultiva emitida por la Corte Internacional de Justicia.
En relación a las Islas Malvinas, el ministerio, bajo la dirección de Diana Mondino, consideró que este acuerdo es un "ejemplo alentador" que podría facilitar un "diálogo serio y constructivo" con el Reino Unido y retomar las negociaciones sobre la soberanía de esos territorios.
El comunicado de la oficina de prensa destacó: "La República Argentina expresa su satisfacción por el compromiso de ambas partes con la diplomacia y la solución pacífica de controversias, el apego al derecho internacional y el respeto a los principios de igualdad soberana de los Estados, así como la soberanía y la integridad territorial".
Además, se menciona que "Argentina ve en este acuerdo una oportunidad para fomentar un diálogo serio y constructivo con el Reino Unido, buscando generar la confianza necesaria para reanudar las negociaciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y las áreas marítimas circundantes, conforme a la Resolución 2065 (XX) de la Asamblea General de las Naciones Unidas".
Por su parte, las autoridades británicas rechazaron la idea de que exista un vínculo entre ambos casos. Alison Blake, gobernadora de los territorios, aseguró: "Soy consciente de que pueden existir inquietudes en la comunidad de las Islas Malvinas y otras, sobre una posible interpretación. Quiero asegurarles que los contextos legales e históricos del archipiélago de Chagos y las Islas Malvinas son muy diferentes".
Blake agregó que "los ministros han sido claros en que el Reino Unido no aceptará nada que ponga en riesgo la soberanía de otros territorios de ultramar. El gobierno sigue comprometido con el derecho a la autodeterminación de los habitantes de las islas, y su firme compromiso de defender la soberanía permanece intacto".