Lionel Messi no podrá disputar el próximo partido del Inter Miami frente al FC Cincinnati, correspondiente a la jornada 27 de la Major League Soccer (MLS). La liga sancionó al argentino tras ausentarse del All-Star Game 2025, amparándose en una regla que impide a los jugadores convocados participar del siguiente encuentro si no asisten sin autorización previa.
La medida generó indignación en el club de la Florida, al punto que su dueño, Jorge Mas, convocó de forma sorpresiva a una conferencia de prensa virtual para manifestar su rechazo. “La decisión de que Messi y (Jordi) Alba no fueran fue del club. Esta regla es mala, pero sigue siendo una regla. El club sabía las consecuencias y aun así decidió no permitirles ir. No queremos lesiones. Cada partido de Miami ya es un All-Star Game”, expresó Mas.
En la misma línea, el empresario reveló la reacción de Messi tras conocer la sanción: “Está muy, muy enfadado y molesto. Espero que esto no tenga consecuencias a largo plazo… Sin dudas afecta la percepción que tiene sobre la MLS y sus reglas”.
Además, Mas dejó entrever que la medida podría condicionar las negociaciones de renovación con el rosarino: “Messi y Alba son diferentes a otros jugadores, ¿sabes por qué? Porque son ganadores; mira la carrera que han forjado. Quieren jugar y competir en partidos serios”.
Por último, envió un mensaje a los hinchas de Las Garzas: “Ahora tenemos que unirnos, somos nosotros contra el mundo. Centrémonos en la segunda mitad del año para conseguir grandes resultados”.
El comunicado de la MLS
La MLS publicó un comunicado oficial para informar la sanción: “El defensor Jordi Alba y el delantero Lionel Messi -ambos de Inter Miami CF- no estarán disponibles para el partido del club en la Jornada 27 ante FC Cincinnati en la noche del sábado, debido a su ausencia en el MLS All-Star Game 2025. De acuerdo con las reglas de la liga, cualquier jugador que no participa del All-Star Game sin autorización previa de la liga no será elegible para participar del partido siguiente”.
Mientras tanto, Inter Miami se prepara para enfrentar a Cincinnati sin su máxima figura, en medio de un clima tenso y con incertidumbre sobre las consecuencias que podría tener este episodio a futuro.