El Ministerio de Economía de la Nación aprobó el Plan de Acción y Presupuesto 2025 de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), lo que garantiza el financiamiento de la empresa estatal durante todo el año. La medida quedó oficializada a través de la Resolución 1340/2025, firmada por el ministro Luis Caputo el 11 de septiembre y publicada este viernes 12 en el Boletín Oficial.
Según el documento, se proyectan ingresos de operación por $23.555 millones y gastos por $110.217 millones, lo que arroja inicialmente un resultado negativo. No obstante, la incorporación de ingresos corrientes y recursos de capital -estimados en $400 millones- permite alcanzar un resultado financiero positivo de $4.975 millones, asegurando el equilibrio económico para el ejercicio vigente.
Impacto en la Cuenca Carbonífera
La aprobación del presupuesto implica la cobertura salarial de más de 2.000 trabajadores y la continuidad de la actividad productiva en la Cuenca Carbonífera de Santa Cruz, donde YCRT es el principal motor económico y social. Además, representa un respaldo institucional en un contexto de debate sobre el futuro de las empresas estatales.
En los últimos años, los retrasos en la aprobación de fondos habían generado incertidumbre y tensiones gremiales. Por eso, la confirmación del plan 2025 es considerada un alivio tanto para los empleados como para los sectores que dependen de la compañía, incluidos proveedores, comercios y servicios de la región.
Proyección y mantenimiento
El presupuesto también prevé partidas para el mantenimiento de equipos y la continuidad de los trabajos en la usina termoeléctrica de 240 MW, cuya actividad ha sido intermitente. Estos recursos son clave para sostener el horizonte productivo de la empresa y avanzar en la diversificación de ingresos mediante la generación de energía.
La resolución contó con el dictamen favorable de la Oficina Nacional de Presupuesto, dependiente de la Secretaría de Hacienda, y se enmarca en el procedimiento anual de aprobación de planes de acción de las empresas públicas.
Con este paso, YCRT asegura la continuidad de sus operaciones en 2025, mientras se abre el debate sobre la necesidad de consolidar un esquema de financiamiento sostenido que garantice tanto la producción de carbón como la plena operatividad de la central termoeléctrica en los próximos años.