Se trata de un niño con apenas 11 años que se destacó como delantero en las pruebas realizadas en el rojo. Con un nombre y una historia de vida especial, el supo junto a su familia atravesar distintas situaciones que fortalecieron su lazo con la redonda y el hambre de triunfar.
Diego jugó en Defensores de Pico Truncado, pasó por encuentros de la CAI de Comodoro Rivadavia con quienes incluso viajó a Torneos de gran complejidad en su nivel, en la Ciudad Costera de Mar del Plata. Junto a Herminia se trasladaron a Buenos Aires: "Hizo las pruebas con el plantel oficial del Club, me dijeron que les encató la forma de jugar. Tiene cosas que otro no. Sabe usar muy bien las habilidades", manifestó la madre.
Como el nombre lo procura, sabe de gambetas y velocidad. Es más, entrenadores ajenos a la institución ya lo venían siguiendo y prometían que de no firmar para el Rey de Copas lo iban a tratar de persuadir para su equipo. Pero finalmente, con la sonrisa dibujada en su rostro aceptó la propuesta y será fichado por AFA y la Liga que disputan ellos.