En el operativo, en el que también fue arrestado un paraguayo, se incautó una gran cantidad de armas, munición y unos 246 kilos de marihuana, informó la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), citada por el diario asunceño Última Hora y la agencia de noticias EFE.

El operativo incluyó tres allanamientos simultáneos en un barrio de esa ciudad, frontera con Brasil, que tenían como objetivo encontrar al luego detenido Joao Paulo Silva Gomes, de 28 años y buscado por la Justicia brasileña.

En el procedimiento, en el que también tomaron parte miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta, combinado de policías y militares, se incautaron diferentes tipos de pistolas, una granada, cargadores, celulares, uniformes paramilitares, automóviles y una camioneta.

En una de las tres viviendas se encontraban en ese momento seis de los detenidos, todos “cercanos al PCC”, según la fuente, y donde ocultaban los kilos de droga.

El operativo se produjo semanas después de la fuga de más de setenta reclusos, presuntos miembros del PCC, de la penitenciaría de Pedro Juan Caballero, capital del departamento de Amambay y unos 110 kilómetros de distancia de Capitán Bado.

El gobierno paraguayo admitió que la evasión se produjo debido a la corrupción de las autoridades y guardias de la cárcel.
Un total de 32 funcionarios penitenciarios, entre ellos el director y el jefe de personal, fueron detenidos e imputados por los delitos de liberación de presos, frustración de la ejecución penal y asociación criminal.
Fundado en 1993 durante una rebelión en una cárcel de San Pablo, el PCC expandió en los últimos años su actividad al tráfico de drogas y armas, especialmente en las regiones fronterizas.