El cadáver salvajemente degollado de un humilde ciudadano boliviano, de 40 años, apareció en la obra en construcción en la que el extranjero se desempeñaba como sereno, en un cruento suceso que se registró en la localidad bonaerense de Villa Celina, en el partido de La Matanza. Se descartó que el ilícito se haya consumado con fines de robo y, al respecto, la Justicia considera que el individuo habría sido agredido como saldo de una violenta discusión.

Los voceros de los tribunales de La Matanza revelaron a cronica.com.ar que la infortunada víctima fue identificada como Mario Oscar Corimayo Mamaní, boliviano, de 40 años, pero versiones aportadas por los vecinos sostienen que se llamaba Juan Torrico.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el macabro hallazgo se produjo cuando un primo del fallecido arribó a un local en construcción, que está situado en pasaje Emanuel sin número en las proximidades de una de las manzanas de la calle Juárez Celman, en el interior del peligroso Barrio Las Achiras, en el oeste del conurbano provincial.

Al ingresar al predio, el testigo vio el cuerpo ensangrentado de su pariente y, de inmediato, avisó de la terrible situación al número telefónico de emergencias 911.

Momentos después, los pesquisas policiales de la comisaría de Villa Celina (6ª Noreste de La Matanza) se apersonaron en dicho inmueble, donde vieron el cadáver del boliviano y establecieron que presentaba una certera herida de arma blanca en la región del cuello.

Autoridades de la seccional realizan diferentes procedimientos en la zona, en el oeste del conurbano provincial, con el objetivo de establecer el paradero de los responsables del tremendo asesinato.

Intervino en la causa la Unidad Temática de Homicidios del departamento judicial de La Matanza.

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