Un grupo de 60 chicos protagonizaron una pelea de puños en una plaza del barrio Los Naranjos. Personal de la Guardia Urbana, que patrullaba en el lugar, intentó desarticular el conflicto, pero recibieron piedrazos como respuesta de los jóvenes.
Los oficiales lograron dispersarlos a pesar de las agresiones de los menores. Sin embargo, un grupo se robó una moto estacionada en el sector. La Policía logró recuperar el rodado minutos más tarde.
Por otro lado, policías asistieron al hospital Policlínico por lesiones leves producto de los piedrazos lanzados por los menores.