Se activó el protocolo de coronavirus en un colectivo de la línea 67 que tuvo que ser demorado luego de que una pasajera manifestara tener síntomas compatibles con el COVID-19. La mujer en cuestión adujo a sentirse mal, con dolor de cabeza, y un pasajero del colectivo decidió llamar al SAME.


El rodado, que hacía el recorrido Munro - Constitución, se detuvo en Avenida Libertador y Agote, en el barrio porteño de Recoleta, frente a la Facultad de Derecho. Allí llegaron al menos tres ambulancias "COVID" del SAME y la pasajera fue trasladada al Hospital Muñiz para realizar el test correspondiente y así determinar si está infectada o no con coronavirus y si pudo haber provocado el contagio al resto de las personas que viajaban con ella.
“Esta mujer empezó con un problema de salud, tiene una patología anterior, una trombosis con patologías agregadas. Cuando se le preguntó, primero dio falsos datos y luego dijo que había estado en contacto con gente en había estado lugares donde circula el virus”, confirmó Alberto Crescenti, titular del SAME.
En cuanto al resto de los pasajeros, Crescenti anunció que deberán cumplir con la cuarentena obligatoria: “Con el juez de turno se determinó que el resto del pasaje que no estuvo en contacto y se sentaron lejos de la paciente sea llevado por el colectivo uno por uno a sus casas para la cuarentena”.
“Tenemos que determinar si la pasajera tenía fiebre, ante la duda procedimos de práctica”, expresó Crescenti a los medios que se encontraban en el lugar.