La titular del Juzgado Mixto de Machu Picchu, Melody Contreras, condenó a tres años y cuatro meses de prisión en suspensión y el pago una multa de 1.860 dólares al argentino Nahuel Gómez, acusado de generar destrozos en uno de los muros del Templo del Sol en la ciudadela inca de Machu Picchu junto a otros 5 jóvenes.


El argentino podrá cumplir esa condena en libertad, ya que la ley peruana establece que el condenado no va a prisión cuando la sentencia es menor a 4 años y si no tiene antecedentes previos. En caso de incumplir con las condiciones fijadas, es encarcelado.
Gómez, de 28 años, es el único que permanece detenido del grupo integrado por otros dos argentinos, Magdalena Abril Retamal y Leandro Sactiva, junto a un brasileño, un chileno y una francesa, quienes fueron expulsados del país y tienen prohibido volver a Perú durante 15 años.

En un juicio abreviado, realizado el pasado viernes, el joven se declaró culpable, será expulsado a la Argentina luego de que pague la multa y, al igual que el resto de los acusados, tendrá prohibido volver al país andino por 15 años.
Una vez en Argentina, Gómez deberá cumplir ciertas reglas de conducta y concurrir de forma mensual al consulado peruano en la ciudad de Salta durante dos años para reportar sus actividades.

El joven fue acusado por “extracción ilegal de bienes culturales", un delito con una pena de entre 3 y 8 años de prisión, informó la policía y fuentes de la Embajada argentina en Perú.
Al momento de ser apresados los seis jóvenes, estaban en la zona del mirador del "Templo del Sol" y los agentes les atribuyeron haber provocado la caída de una piedra desde 6 metros de altura que produjo un hundimiento del suelo y haber defecado en una zona adyacente.