El presidente electo Donald Trump amenazó con imponer nuevos aranceles a México, Canadá y China, los tres principales socios comerciales de EEUU, poco después de su toma de posesión, para obligar a estos países a combatir la inmigración ilegal y el contrabando de drogas.
"El 20 de enero, como una de mis primeras órdenes ejecutivas, firmaré todos los documentos necesarios para imponer un arancel del 25% a TODOS, los productos que lleguen a EEUU desde México y Canadá, y a sus absurdas fronteras abiertas", dijo Trump en su plataforma de redes sociales Truth Social. "Este arancel permanecerá en vigor hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los inmigrantes ilegales detengan esta invasión de nuestro país".
También culpó a China por no impedir que llegaran a EE.UU. "cantidades masivas" de drogas, especialmente fentanilo. "Hasta que eso deje de ocurrir, vamos a imponer un arancel adicional del 10% a China, además de cualquier otro arancel adicional".
La respuesta de China
En ese contexto, el portavoz de la Embajada china en EEUU afirmó que "nadie ganará una guerra comercial o de aranceles". Liu Pengyu, vocero de la legación china en Washington, destacó en su cuenta oficial de la red social X que "la cooperación económica y comercial entre China y EE. UU. es mutuamente beneficiosa por naturaleza" y que una guerra comercial o arancelaria no beneficiará a nadie.
Liu subrayó que "la idea de que China permite deliberadamente el paso de precursores del fentanilo a EE. UU. va completamente en contra de los hechos y la realidad".
Además, destacó que las agencias antidrogas de ambos países han reanudado las comunicaciones regulares desde la reunión entre los presidentes Xi Jinping y Joe Biden en San Francisco en noviembre del año pasado. El diplomático también mencionó que China ha informado a EEUU sobre los avances en las operaciones antinarcóticos y ha respondido a las solicitudes de verificación de algunos casos, tomando las medidas pertinentes.
Como candidato presidencial, Trump había prometido proteger empleos en EEUU imponiendo aranceles de hasta el 20% a todos los productos importados, y de hasta el 60% a los provenientes de China, con el objetivo de iniciar una guerra comercial contra ese país durante su primer mandato.
La respuesta de México
"A un arancel, vendrá otro en respuesta, y así hasta que pongamos en riesgo empresas comunes", dijo la mandataria mexicana Claudia Sheinbaum, además de aclarar: "Los principales exportadores de México a EU, son General Motors y Ford Motor Company, que llegaron a México desde hace 80 años, por qué ponerle un impuesto que las ponga en riesgo, no es aceptable y causaría inflación y pérdida de empleo".
En este sentido, remarcó: "Estoy convencida de que la pérdida económica de Norteamérica radica en mantener nuestra sociedad comercial".
En cuanto a la problemática migratoria que Trump le echa culpas a México, precisó: "Probablemente no esté al tanto que México ha desarrollado una política de atención a migrantes que cruzan nuestro territorio y tienen nuestro destino la frontera sur. Como resultado y de acuerdo a las aduanas de su país, los encuentros de la frontera se han reducido en 75 por ciento de diciembre de 2023 a noviembre de 2024".
Lo dicho por Sheinbaum en la Mañanera del Pueblo ha quedado escrito en una carta formal, la cual será enviada por el Gobierno federal a Donald Trump en las próximas horas, más precisamente, a su equipo de trabajo.